Diario de viaje: Escocia en coche (Parte II)

 Seguíamos en la fascinante Escocia y pronto nos adentraríamos en la Isla de Skye. Recorreríamos su recortada costa, nos maravillaríamos con sus paisajes oníricos y sus fatigosas carreteras no nos harían desistir sino desear seguir descubriendo su inhóspita naturaleza.
Diario de viaje en coche a Escocia en coche de alquiler


   DÍA 3: OBAN – ISLA DE SKYE

Siempre que tiene oportunidad, Bone aprovecha y sale a correr por los sitios que visitamos. Una forma de visitar los lugares diferente y especial, así que madrugó para ponerse las zapatillas y salir a correr por la ciudad de Oban. Ya no llovía y la temperatura era agradable para correr y disfrutar de las vistas.
Después del entrenamiento compartimos desayuno en la sala del B&B con otros huéspedes y nos cargamos de energía.
Escocia no es un país económico para viajar, así que lo que haríamos durante todo el viaje es desayunar el Full Scotish Breakfast, que es muy consistente, tomar un tentempié durante el día y cenar temprano al estilo británico. Para eso, además, llevábamos una nevera que íbamos recargando de bebidas y comida.
¿En qué consiste este desayuno escocés completo?
En las casas de huéspedes te ponen una mezcla de desayuno escocés y continental, así que puedes tomar fruta, cereales, yogurt y zumos, además de un gran plato con judías, bacon, salchichas, huevos, una especie de morcilla que se llama black pudding, tomates o champiñones a la brasa. Sin olvidar el café y el té. Así aguantas casi todo el día con las pilas bien cargadas.
Desayuno en Oban
Desayuno en Kingsbarns

 La primera parada de la jornada sería para ver una famosa estampa escocesa, el Castle Stalker que a una media hora de Oban se alza en mitad de un lago poniendo rumbo después hacia la cañada de Glencoe.
Imagen de leyenda del Castle Stalker
La Cañada de Glencoe es un lugar famoso porque aquí se vivió la turbulenta historia que cuenta cómo el clan de los Campbell asaltó a traición a los MacDonald y parece ser que fue inspiración para alguno de los pasajes de Juego de Tronos, en concreto el famoso capítulo de la Boda Roja. El escenario de esta historia, la real, nos quitó el aliento.
La Escocia que todos soñamos se hace realidad en la Cañada de Glencoe
Otra ruta que merece mucho la pena es la vuelta en coche al Kinloch Leven por la gran cantidad de lagos que nos acompañan a lo largo del camino.
Después, llegó la hora de caminar. Dejamos el coche en un parking habilitado y caminamos durante media hora hasta la cascada de Steallwater que es una auténtica maravilla natural, así como el entorno que nos llevaría hasta ella. Contemplar esos parajes es un privilegio, el verde de las praderas y el azul del cielo que luce. Aquel día Escocia se nos presentó radiante y asombrosa.
Los escoceses son gente muy cordial y amigable. A lo largo de nuestro viaje solo nos encontraríamos sonrisas y personas amables que entablaban conversación por el placer de hacerlo. Aquí mismo estuvimos charlando con una pareja y compartimos comida con sus perritos, tan simpáticos como ellos.
De nuevo en el coche, nos dirigimos hasta Glennfinam y aparcamos por 2 libras. Desde aquí es posible ver pasar el tren Jacobite que se ha hecho famoso por aparecer en las películas de Harry Potter, así que subimos una empinada cuesta que nos llevó hasta un mirador y nos colocamos con vistas privilegiadas al viaducto por donde debía pasar. Habíamos calculado la hora en la que llegaría allí en base de la hora de salida de Fort William y de llegada a Mallaig.
A pesar de nuestras deducciones, el tren tardó un buen rato en aparecer y llegamos a pensar que no aparecería, pero lo hizo y nos fuimos satisfechos, porque la imagen es encantadora.
Las películas de Harry Potter han hecho del Jacobite un tren reconocido universalmente
Hay una época del año en la que el tren no circula y curiosamente aquel 19 de mayo en el que nos encontrábamos allí era el primer día de la temporada en el que salía, una vez más la suerte nos había sonreído. Por eso, es mejor consultar la página para comprobar horarios antes de ir.
Bajamos del mirador y anduvimos por los alrededores. Llegamos hasta el viaducto para verlo desde abajo y paseamos por el lago Shiel, lugar donde se rodaron escenas de los Inmortales y ahora se alza el monumento jacobita al que se puede subir, previo pago de entrada.
Otro lago legendario el Lago Shiel
Pero nuestro día aún no había terminado. Teníamos que ir hasta Marllaig para coger un ferry que nos llevaría hasta Skye Island, lugar en el que pasaríamos dos días. En el camino nos detuvimos en Morar, para contemplar un fiordo que se adentra dejando una playa de blanca arena y agua dulce.
Desde Mallaig tomamos el último ferry de Caledonian MacBrayne  por el que pagamos £33,20 (£4,65 por persona y £23,90 por el coche). Salía a las 18 horas y tarda 30 minutos en llegar a la isla. El viento azotaba fuertemente y se hacía muy difícil viajar en cubierta, así que optamos por refugiarnos en el interior.
Nuestro coche el primero para tomar la salida
Desembarcamos en Armadale y a 15 minutos en coche estaba el B&B que Vero nos había recomendado, el Coille Chaltainn. Nos recibió Flora Anne y nos condujo a la planta de arriba donde dormiríamos muy tranquilos, no solo porque la Isla tiene una densidad de población muy reducida sino porque además, éramos los únicos huéspedes.
En la zona, hay unas cuantas casas y granjas desperdigadas y a unos 15 minutos caminando, casi al borde del agua hay un hotel donde nos acercaríamos a cenar.
El paseo hasta allí es silencioso, tranquilo, solo roto por el fuerte viento. Nos parecía estar en otro mundo, allí no llega el ruido y el tiempo pasa a otro ritmo.

 
No nos cruzamos con nadie en el camino, sin embargo en el pequeño hotel Eilean Iarmen había clientes, con los que también entablamos conversación y cenamos en un extraño ambiente que nos recordó, por la decoración y los personajes, a una novela de Agatha Christie y nos preguntamos mientras los mirábamos con recelo ¿quién será el asesino de todos ellos?

DÍA 4: ISLA DE SKYE

Recorrer la Isla de Skye es una experiencia que transporta al viajero a través de paisajes tan espectaculares como sobrecogedores. Parajes únicos en el mundo.
El Nest Point es uno de ellos y sería nuestra primera visita del día.
Unos acantilados verticales, un faro alzándose en su extremo, los gritos de las aves marinas lanzándose como kamikazes hacia las paredes o las rollizas ovejas pastando en los abruptos pastos nos dejaron sin habla nada más llegar.
Desde el aparcamiento sale un sendero de 2 km de bajada que a la vuelta se convierte en una dura subida, pero merece la pena.
Otra visita interesante es el Dunvegan Castle, al que no entramos ya que no teníamos tiempo para ello, así que vamos directamente a Quiraing otro paisaje que nos dejó mudos al contemplarlo.
Cuando llegamos la niebla cubría casi todas las vistas, pero según avanzábamos se iba despejando y apareció la imagen ante nosotros.
Unas rocas se elevan de forma abrupta, moles de piedra rodeadas de praderas verdes, pocas veces hemos visto un paisaje que nos estremeciera de ese modo.

 

Caminamos unos 4 km y volvimos tan impresionados como comenzábamos la caminata. Se hacía necesario parar de vez en cuando y contemplar lo que nos rodeaba, ser conscientes de lo que veíamos y asimilarlo para no olvidarlo nunca.


Continuamos por la bahía de Staffin y nos acercamos hasta el mirador de Kilt Rock, de nuevo unas paredes verticales que recuerdan a la típica falda escocesa de la que toman su nombre. Un tremendo salto de agua cae directamente al mar.
En nuestra lista de visitas estaba The Storr, un grupo rocoso que se convierte ante nuestros ojos en un paisaje extraño, donde se alza majestuoso y aislado el Old Man of Storr.
Una subida de nuevo muy exigente y que desde el primer momento yo ya ví que iba a ser difícil para mí, así que decidimos que Bone, en excelente forma física, fuera por delante y nos juntaríamos a su bajada.


Así que, sola y sin presión, comencé mi subida, acompañada del viento que me hacía todavía más complicado el ascenso. Tan apurada me encontraba, descansando de vez en cuando, que una pareja mayor se paró en su descenso para darme ánimos y decirme que ya no me quedaba tanto. De nuevo el carácter acogedor escocés que me ha encandilado me mostró su lado más amable.


Cuando, en uno de mis descansos, estaba pensando si continuar subiendo o no (las vistas ya las tenía desde allí), vi una mancha que baja corriendo por la ladera, sorteando caminantes y ovejas. Algo en mi interior me decía que ya sabía de quién se trataba, pero acerqué el zoom de mi cámara para confirmar, con una mezcla de incredulidad y envidia, que el loco que se había lanzado a la carrera era Bone, parece ser que la subida no había sido suficiente para él. Ese día me maravillé por los paisajes escoceses y por su capacidad física, que, aunque la conozco de sobra, no deja nunca de sorprenderme.
Tras refrescarse un poco en el coche nos dirigimos a Portree, un precioso pueblo a orillas del mar con coquetas casitas de colores.


Aprovecharíamos aquí para hacer alguna compra y elegimos un lugar recomendado en nuestra guía para cenar.
Se trataba del Harbour View en el nº 7 de Bosville Terrace y que resultó ser un acierto pues es un lugar muy solicitado y donde no es fácil conseguir mesa, pero de eso nos enteraríamos días más tarde cuando Melanie, nuestra amiga escocesa, nos contó que ella lo ha intentado por dos veces sin fortuna.


El pequeño y acogedor restaurante estaba lleno y nos hicieron prometer que cenaríamos rápido pues nuestra mesa estaba reservada, pero de ese modo conseguimos cenar en el preciado establecimiento.
Aun así, no nos agobiaron en absoluto y ante nuestra mesa desfilaron unas enormes cigalas, un tremendo bol de mejillones y un delicioso salmón escocés. La cuenta para los dos ascendió a £45,40 por una comida  de lujo.
Nos quedaba una hora hasta llegar a nuestra casa y me decidí a estrenarme en la conducción por la izquierda. La experiencia no fue tan mal.

DÍA 5: NOCHE EN EL CASTILLO

Ya nos estábamos acostumbrando al desayuno escocés, de hecho, ya nos levantábamos con ganas de un buen plato de bacon, salchichas y blackpudding.
Nos despedimos de la amable Flora y pusimos dirección hacia Kylerhea, con el objetivo de poder contemplar nutrias y otros animales como focas o delfines.
La carretera hasta allí es un horror, pero cuando llegamos aun es peor: casas desperdigadas aquí y allí y ni rastro del observatorio que estábamos buscando. Íbamos a darnos por vencidos cuando vimos el cartel que señalaba por dónde ir. Estaba justo llegando al pueblo a la izquierda, hay que prestar atención para no pasarlo de largo.
Desde el aparcamiento hay 1 milla caminando, aquí hay unos baños y en el camino hay paradas y carteles explicativos de la fauna que es posible ver desde ese punto.
Cuando llegamos al observatorio, que está sin vigilancia y donde estábamos solos, comprobamos asombrados que está muy bien cuidado, limpio y que hay varios prismáticos para facilitar la observación.

 

Estuvimos bastante rato sin ver nada pero cuando ves la primera cabecita saliendo y volviéndose a sumergir, la vista se te va acostumbrando y ya ves un montón de nutrias y focas nadando y disfrutando del mar.
Felices nos marchamos de allí y dejamos la isla para hacer una pequeña parada en el pequeño Plockton, un pintoresco pueblo con jardines y palmeras frente al puerto.
No podíamos entretenernos mucho pues nos esperaba la visita estrella del día: el Eilean Donan Castle (entrada £6,5), uno de los castillos más filmográficos de Escocia y, desde luego, su entorno y su perfil son imponentes.
Se alza sobre una pequeña isla y hasta él se accede a través de un puente de piedra. Su interior alberga reproducciones y decorados de varias épocas.
Tras una corta visita a Inverness y hacer alguna compra programamos el GPS para llegar a Dingwal, donde está el Tuloch Castle, el capricho del viaje, el castillo “encantado” donde pasamos un par de noches cumpliendo un sueño. Recomendamos el restaurante del hotel para que la experiencia sea completa.
Y así, caímos en un profundo sueño encantado. Esa noche nos visitaron caballeros, doncellas y tal vez algún fantasma que vaga todavía por los corredores del castillo de Tuloch.

24 comentarios:

  1. EStupenda ruta chicos! Me alegro de que disfrutarais tanto del viaje ;)

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  2. Ais Escocia....y enamorada estoy de Skye!! me alegra que os gustara la recomendación ^_^
    Para nosotros fue el mejor alojamiento, pero claro, no fuimos aun castillo jeje.
    Mucha suerte eh!! el tren en su primer día, el restaurante...unos días redondos jeje

    un abrazo guapa,
    Que buenos recuerdos.

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    1. Gracias Vero, sin tu ayuda el viaje no habría sido tan redondo ;-)
      Es cierto que la suerte nos persigue, a ver si sigue así en el próximo
      Besos

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  3. Me gusta mucho tu entrada, pero más aún cuando pienso que Escocia es nuestro destino de verano y que parte de los maravillosos lugares que nos muestras, forman parte de mi itinerario. Así es que parece que no hemos elegido nada mal, y estamos deseando conocer en vivo, los paisajes, castillos, acantilados y, sobre todo, la simpatía de los escoceses. Un abrazo.

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    1. Os espera un viaje increible con paisajes e historias alucinantes.
      Espero que os enamore tanto como a nosotros y que disfrutéis toda la familia. Por supuesto, podéis consultar todo lo que queráis por si no podemos publicar todo el viaje a tiempo.
      Un abrazo,

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  4. Qué alegría me da esta entrada! Una ruta y una explicación fantásticas! Nosotros ya tenemos la mitad de la ruta pensada y ahora buscando B&B... Haremos algo parecido pero visitaremos Mull y Staffa también!
    Un abrazo y gracias de nuevo por la info que me pasaste!

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    1. De nada, tenéis días suficientes para disfrutar de Escocia... aunque siempre te quedarías más.
      Un abrazo,

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  5. Wowww que maravilla!! Tengo unas ganas locas de ir por alli. Un saludo y buen fin de semana

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    1. Desde luego que Escocia fue mejor de lo que habíamos imaginado.
      Feliz fin de semana para ti también

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  6. Yo quiero ir!! Qué ganas de Escocia, a ver si este año toca. Me encanta ese paisaje tan bucólico.

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    1. Verónica, lo vi en tu lista... tienes que ir!!!
      Un abrazo,

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  7. Te lo decia. La luz es magica. Es un paraiso para la fotografia. Tengo que ir.

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    1. Desde luego que lo es, Eduardo. Disfrutarías mucho con tu cámara.
      Un abrazo,

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  8. No sé por qué Escocia es un destino al que queremos ir pero por lo que sea no nos decidimos y mira que cuando veo fotos como las tuyas se me antoja una barbaridad. El desayuno escocés es contundente ¿eh? vamos que te deja preparado para estar todo el día de rule, je je. Un saludito.

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    1. Para nosotros siempre fue un destino muy alto en la lista y pero un poco fuera de nuestro presupuesto... pero el sacrificio mereció la pena.
      El desayuno escocés... colesterol a tope!!!
      Besos

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  9. Si que son contundentes los scottish breakfasts!!! Mira que Escocia no estaba entre los destinos a los que tenía ganas, pero la verdad es que entre que dices que la gente es encantadora y los paisajes se ven espectaculares en las fotos, creo que voy a incluirlo en mi lista. Por cierto, dices que la experiencia de conducir por la izquierda no estuvo mal... Pero resulta muy difícil??

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    1. M.C. los paisajes son únicos y es un lugar que nos ha enamorado, esperamos volver algún día.
      Para mí, lo más dificil no fue cambiar el chip de la conducción, que eso lo conseguí antes de lo esperado, sino lo estrechas que son las carreteras, tienes apartaderos en algunos tramos porque no caben los dos coches. Si a esto le añadimos el cambio del lado del volvante, tienes que ir muy pendiente. Pero como digo, resultó mejor de lo esperado.
      Besos

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  10. Escocia es un lugar increíble del que guardo muy buenos recuerdos. Efectivamente, la mejor manera de conocerla es en coche, porque los sitios están apartados y el paisaje es precioso. Vuestro relato ha vuelto a transportarme hasta allí.

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    1. Nos alegra haberte llevado de nuevo allí, aunque sea solo en el recuerdo.
      Si volviéramos lo haríamos de nuevo en coche, te lleva hasta lugares increibles.
      Saludos

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  11. Hola!
    Estoy preparando mi viaje a Escocia, y me está viniendo genial la información de tu diario, me encanta la ruta que hicisteis. Muchas gracias por compartirlo!

    Estoy buscando información sobre lo que comentas de Kinloch Leven y la cascada de Stillwater, pero no encuentro mucha información... ¿podrías comentarme algo más de esta parte de la ruta? Me encantaría también ver alguna foto de la cascada...

    Mil gracias por adelantado!
    Saludos
    María

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    1. Buscaremos algo de nuestra info y os la hago saber.
      Gracias por tu comentario

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    2. Hemos colgado en nuestra página de Facebook una foto de la cascada de Steall Falls, te dejo el enlace
      https://www.facebook.com/NotasEnMiLibretaViajera/photos/a.152285734893915.28905.135461103243045/887006291421852/?type=3&theater

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    3. Aquí puedes ver el recorrido para llegar desde Kinlochleven
      https://maps.here.com/directions/drive/Kinlochleven,-PH50-4,-Reino-Unido:56.71299,-4.96575/Steall-Waterfall:56.7698,-4.9786?map=56.74941,-5.09927,11,normal&fb_locale=es_ES

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