Hoteles en India

Estos son los hoteles en los que nos hospedamos durante nuestro viaje por India. Ninguno de ellos nos ha ofrecido nada ni nunca hemos mencionado que somos autores de este blog para conseguir mejor trato.
Los alojamientos que hemos elegido en India han rondado todos las 1500 rupias con desayuno. Hemos subido la media en Delhi y Varanasi ambos por 2500 rupias con desayuno. Si sois buenos regateadores tal vez podais conseguir mejores tarifas.
DELHI
GODWIN DELUXE - 2500  rupias con desayuno
8501/15, Arakashan Road, Ram Nagar Paharganj, New Dehi-110055
Buen hotel, habitaciones por encima de la media del resto del viaje. Bastante limpio, baño con hidromasaje y desayuno buffet. El último día nos guardaron las maletas y nos dejaron utilizar una habitación para ducharnos y cambiarnos antes de ir al aeropuerto.

Lo elegimos en nuestro primer y último día en India para descansar bien y ducharnos a gusto.
MANDAWA
HOTEL HERITAGE MANDAWA - 1500 rupias con desayuno
Por fuera el hotel es precioso, es una haveli restaurada. Las habitaciones de arriba son mejores. Nosotros teníamos una básica en la segunda planta, que era bastante aceptable. El baño un poco justito.



El personal del hotel fue bastante amable. Nos ofrecieron un espectáculo de marionetas a nuestra petición, a cargo de una pareja de la zona.
BIKANER
HOTEL SAGAR- 1200 rupias con desayuno

Habitaciones amplias y decentes, con algún insecto invitado, pero no están sucias.
En el restaurante ponen el aire muy alto y en el desayuno casi nos congelamos.


JAISALMER
HOTEL THE ROYALE JAISALMER - 1500 rupias con desayuno

Personalmente es el hotel que más me gustó. Decorado con mucho gusto al estilo indio con mucho encanto, bastante nuevo y con piscina. A unos minutos caminando de la entrada del fuerte. El restaurante en la azotea ofrece preciosas vistas del fuerte y buena comida, amenizada a veces por músicos locales. El personal, de nuevo muy amable. Mi única pega fue que en el baño se acumulaba mucha humedad, no olía pero al no haber ventanas siempre estaba húmedo y teníamos que dejar la puerta abierta cuando nos íbamos para que saliera.


JODHPUR
KRISHNA PRAKASH HERITAGE HAVELI - 1200 rupias con desayuno
Nayabas, Killikhana,
Jodhpur – 342001, Rajasthan (India)
La haveli era preciosa, pero las habitaciones aunque amplias eran muy muy justas, demasiado básicas. Tenemos que ver varias habitaciones hasta que nos quedamos con las dos que más nos gustan ya que nos enseñaban alcobas sin ventilación y con mucho olor a humedad. Aquí nuestro chófer habla con la dirección para que nos enseñen algo aceptable.
(no hicimos fotos, se nos olvidó)
UDAIPUR
HOTEL HILL LAKE - 1400 rupias con desayuno

Buena decisión, pues las habitaciones estaban impolutas, eran grandes y muy luminosas. Situado en lo alto de una colina desde el restaurante de su azotea vemos el palacio y la ciudad iluminada mientras cenamos.
La mujer del dueño me hizo un precioso tatuaje de henna en su casa, que durante el viaje muchas mujeres indias me elogiaron y le compramos unas pulseras artesanas que hacían las mujeres de su pueblo.

Vista desde el Restaurante en la azotea del hotel
JAIPUR
HOTEL JAIPUR HERITAGE- 1500 rupias con desayuno
Sitarampuri
Main Amer Road, Jaipur - 302 002, Rajasthan (India)

El hotel no está mal pero ha visto mejores tiempos, está un poco trasnochado pero las habitaciones son amplias y adecuadas. Posee un amplio jardín y nuestras habitaciones en la segunda planta tienen una terraza lo que hace que volvamos a tener diminutos invitados de 6 patas. Pero insisto que no es por suciedad.
AGRA
HOTEL M HOUSE - 1100 rupias con desayuno

Las habitaciones de la segunda planta están mejor que las de la primera, pues están renovadas.
Los pasillos están abiertos y el principal problema es que se oye el ruido del tráfico de la calle, que es bastante  concurrida.
Tuvimos un problema de hormigas en una de las habitaciones y nos cambiaron al instante.
El dueño es muy simpático y el restaurante es de buen nivel.
Está a unos minutos caminando de la entrada al Taj Mahal.

VARANASI
HOTEL GANGES VIEW -  2400 rupias con desayuno
Asi ghat, 221 005 Varanasi
Después de visitar varias Guest House con muy buenas vistas pero mediocres habitaciones, humedas y sucias, cansados y agotados nos decidimos por pagar un poco más y entrar en este precioso hotel colonial a orillas del Ganges. Las habitaciones están muy bien y las zonas comunes de la casa tienen mucho encanto.
Su restaurante ofrece cena vegetariana tipo buffet en un ambiente sofisticado donde conocimos a un hombre de negocios suizo que aprovechaba para hacer turismo después de su viaje a Bombay. (cena 300 rupias por persona)


India: Primeras Impresiones



El manido tópico que se dice de India: que nunca te deja indiferente.
Sin embargo, no deja de ser una realidad. Te podrá gustar o no, la podrás odiar o amar, o simplemente viajarás allí y volverás a tu casa, pero algo habrá cambiado para siempre.
Para nosotros no ha sido ni el viaje en el que más hayamos disfrutado, ni el país más bonito que hayamos visto, pero sí que podemos decir que ha sido el viaje más impactante que hemos hecho y creo que jamás haremos.
Y ahora hagamos algunas reflexiones personales:
-          Conductor: Una forma cómoda de conocer el Rajastán es contratando a un conductor, conocedor de los lugares y diestro en el difícil arte que es conducir en India.
Queremos compartir nuestra experiencia con el que fue nuestro conductor y amigo durante 12 días. Contactamos con Mahendra por mail y rápidamente nos dio un presupuesto en función de los kilómetros que queríamos  hacer y el coche que preferíamos. Es una persona muy atenta, pues respondía a todos nuestros correos enseguida.
Puso a nuestra disposición un Toyota Innova, grande, pues íbamos 4 personas y un conductor que en nuestro caso hablaba inglés, pero tiene otros que hablan algo de español, los gastos de tasas, parking, peajes… estaban incluidos en el precio.
De Dill, nuestro chófer no podemos decir nada malo. Puntual, atento y profesional. Tuvo el coche impecable durante todo el viaje, nunca se perdió y nos amenizaba con historias cuando le preguntábamos por algo. No nos llevó a tiendas ni fábricas, con la excepción de una de especias que queríamos visitar en Jodhpur y que habíamos visto en la Lonely. Y además era un virtuoso esquivando y adelantando TODO lo que nos encontrábamos en nuestro camino.


Nos advertía sobre como actuar frente a los que él llamaba “Hellomyfriends”, nos ayudaba en los restaurantes cuando queríamos “no spicy, please”, si no habíamos elegido hotel nos recomendaba alguno, siempre con la matización de que si no nos gustaba nos llevaría a otro de nuestro gusto o elección.
En definitiva, en ningún momento sentimos que se aprovechara de nosotros o que intentará engañarnos o mangonearnos. 
Por otro lado, Mahendra, desde que aterrizamos en Delhi estuvo pendiente y preguntando por nosotros a través del teléfono, si estábamos a gusto, si todo iba bien. En Jaisalmer, nos vino a saludar personalmente y por la noche nos invitó a cenar a todos. El último día, vino a despedirnos al aeropuerto.
Recomendamos los servicios de Mahendra ya que nos ha hecho el viaje más fácil y sobre todo nos ha evitado pérdidas de tiempo, del que nosotros, concretamente,  no disponemos.
Sus datos y forma de contacto son:
www.richar.es/web2/index.html
Mahendra Singh Shekhawat
-          El regateo. Es algo que acaba por cansar y agobiar. Es más, a veces no compras o haces cosas sólo por el hecho de no volver a discutir sobre el precio.
Pero por si os sirve de ayuda, cuando compréis agua o cualquier otra bebida, galletas, patatas fritas… en fin, productos envasados, fijaros bien pues está grabado el precio en rupias, parece la fecha de caducidad, pero esto os aliviará de regatear hasta por el agua. Compré unas cajas de incienso y también tenían el precio escrito. Estad atentos.
-          Entradas. Cuidado. A veces te intentan cobrar aunque no deban. Yo lo que hacía era exigirles un ticket. Si no te lo dan pasas directamente de largo, sin hacer caso a la persona que te pida el dinero por mucho que proteste.
El caso más flagrante que encontramos fue al subir al minarete de la Mezquita JAMI MASJID en Delhi. Nos cobraron 100 rupias por persona, a los indios les cobraban 20 rupias. Cuando íbamos a subir, el que nos cortaba las entradas nos pidió 50 rupias, le pregunté que por qué y me dijo que para subir, le enseñé las entradas que me acababa de cortar y me dijo que eso era para la mezquita y que las 50 eran para él. ¿Se puede ser más sinvergüenza? Pasamos olímpicamente de él, y subimos al minarete.
Otras veces os pedirán dinero por guardaros los zapatos, por prestaros un pañuelo para taparos en algún templo o mezquita… por daros los buenos días, casi casi. Pasad de largo, no les prestéis atención, tolerancia cero contra esta picaresca y en definitiva, engaño que no hace si no manchar la imagen del país y de sus gentes.


En casi todos los sitios te harán pagar por la cámara de video y en contadas ocasiones por la de fotos.
-          Comida. Deliciosa en todos los sitios que probamos. Puestos callejeros, restaurantes y hoteles, aunque difícil de encontrar algo que no pique.
Nuestros platos favoritos:
o   Pollo biryani: pollo con arroz, muy especiado.

Primera comida: Pollo biryani en Delhi
o   Vegetable Pulao: arroz basmati con vegetales y especias.
o   Verduras y frutas con Korma: es un curry muy suave, que lo puedes tomar con muchas cosas, pero este era uno de nuestros platos estrella.
o   Aloo Masala: patatas con otra salsa muy rica, por supuesto picante
o   Palak Paneer: queso paneer con espinacas, más suave que las recetas anteriores.
o   Pollo Tandoori: pollo asado adobado. Picante.
o   Fritos callejeros: pakora, samosa, kachori, dosa… Todos picantes y todos muy ricos.
o Lassi: bebida tradicional india con base de yogurt que se toma frío. Espectacular el que probamos en un lateral de la entrada al bazar (20 rupias) de Jodhpur, en un local que exclusivamente servía esa bebida. Y también me quedo con el que tomamos el último día en Delhi en un puesto callejero que nos llevó nuestro chófer Dill y que tomamos en los vasos de barro desechables que veréis por todos los sitios. Los lassis también pueden ser salados y de frutas como limón, plátano y mango, también probé uno riquísimo de rosas en un centro ayurvédico en Varanasi.
o Masala Chai: te negro con especias y hierbas aromáticas. En los puestos de la carretera probamos los mejores, guardaros los escrúpulos para otra ocasión pues vuestro paladar lo agradecerá.
-          Descalzarse en los Templos. Tienes que quitarte los zapatos para entrar, como es natural. Nosotros nos agenciamos unos calcetines que sólo utilizábamos en los templos, ya que la higiene en muchos, sobre todo los menos frecuentados por los turistas, deja mucho que desear. En donde más lo agradecimos fue en el Karni Mata cerca de Bikaner, también conocido como templo de las ratas, donde las estos animalillos campan a sus anchas y hacen sus necesidades allí donde pillan. A veces nos miraban raro por quitarnos los zapatos y ponernos unos calcetines sobre otros que ya llevábamos, pero la salud es la salud.


 
-          Calzado. Tu primera reacción va a ser ir con chanclas o sandalias por el calor, sobre todo en la estación del monzón o en verano. Mejor lleva unas zapatillas cerradas, aunque ligeras y que transpiren, ya que vas a pisar y caminar por todo tipo de calzadas, basuras, aguas que no se sabe de dónde vienen, barro misterioso… En Varanasi vimos turistas con los pies llenos de “barro” (¿sabéis lo que es ese barro, no?) a la orilla del Ganges. Escrupulosos no somos, cuidadosos sí. Probablemente éramos pocos los que llevábamos zapato cerrado, por supuesto los Indios escaseaban, lo que me parece más increíble es que los turistas optaran por calzado abierto, exponiéndose a múltiples enfermedades dermatológicas e infecciosas para las que los indios están inmunizados y nosotros, con nuestro entorno hiperhigiénico, no.

 Camino para subir a la barca...
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Blogs de referencia: Para preparar este gran viaje hemos consultado infinidad de blogs. Los que más nos han ayudado son:
  • Diarios de a bordo: De aquí cogimos sobre todo la idea del conductor, visitas en las ciudades, ideas nuevas. Su autora siempre ha estado disponible para contestar nuestras dudas.
  • Callejeando por el plantea: Nos mostraron noticias frescas pues acaban de regresar y nos confirmó que Mahendra fue una buena elección

Un Chocotour en Zaragoza





El pasado sábado nos apuntamos al Chocotour que ofrece Turismo Zaragoza y la experiencia se convirtió en una agradable y entretenida mañana de degustación de chocolates y aprender cosas curiosas sobre el chocolate y nuestra ciudad.

El punto de encuentro se ubica en la Lonja de Zgz. Maravilloso monumento del renacimiento en la misma Pza del Pilar que ha pasado de ser Lonja de mercaderes a Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Zaragoza.

Aquí nos introducimos plenamente en la historia del chocolate, nos cuentan cómo entró en Europa a través de un monje español y de cómo el Monasterio de Piedra se convirtió en un lugar precursor en el continente en la fabricación de lo que ahora consideramos un manjar.

Seguimos paseando por la Calle Alfonso, parándonos en Churrería La Fama, ubicada en un edificio que es todo un monumento, que aunque no entra en el recorrido es un lugar digno de mención por la calidad de su chocolate, porras y churros.

Nos paramos en la Pza. Sas donde vemos una maqueta de cómo era la Calle Alfonso medieval, que no era sino un cruce de calles y callejuelas, no convirtiéndose en la señorial calle que ahora conocemos hasta más adelante.
Ya ansiosos por empezar a probar algo del rico dulce que da nombre a nuestro tour nos adentramos en Valor. Bajamos a su salón – bodega y recibimos cuatro chupitos de chocolate a la taza: blanco, francés, español y otro más espeso y dulzón. Mientras hacemos la degustación nos cuentan algo sobre la historia de la casa y de su fábrica. Los chocolates estaban deliciosos.


Tomamos rumbo por Méndez Nuñez para llegar a la Calle Don Jaime. Allí, en Capricho, recibimos una lección magistral sobre la plantación, recolección, secado y preparación del chocolate antes de llegar a Europa. Después, todos atentos al obrador, algo mágico comienza a ocurrir y es que el maestro chocolatero comienza a manejar el chocolate y a prepararnos unas piruletas de chocolate con peta-zetas… ¡Que cosa tan rica!
Unos toques mágicos....
Tachaaaaaaaaaan... PIRULETA CON PETA ZETAS

Terminada la “clase” subimos un poco la calle y entramos en Fantoba, una pastelería que abrió sus puertas allá por el año 1856 y que conserva toda su decoración casi imperturbable con el paso de los años.

Aquí preparan de forma artesanal las mejores frutas de Aragón que nunca he probado. Es un dulce que nunca me ha gustado de forma especial. Los venden en las tiendas de souvenir y pastelerías del centro, pero estas son realmente deliciosas. A todo aquel que pase por Zaragoza y quiera probarlas que se acerque a la Calle Don Jaime, en pleno casco histórico de la ciudad. Es fruta escarchada bañada en chocolate. Pudimos probar cuantas quisimos, además de guindas al marrasquino y nos obsequiaron con una bolsita con frutas de Aragón para llevarnos a casa.

Volvimos de nuevo hasta la Pza. Sas y ya para finalizar la visita, que mejor que un helado de Praliné con cookie en el fondo, servida en Häagen – Dazs. Un helado de alta gama que nos dejó un buen sabor de boca.

Es una visita totalmente recomendable, para todos los públicos, tanto residentes como foráneos y sobre todo y como dicen en mi tierra para LAMINEROS de verdad. Nadie saldrá defraudado.

Feliz Chocotour a todos!!!

Ruta Gastronómica por La Rioja


En anteriores incursiones a nuestra comunidad casi vecina habíamos tenido la oportunidad de visitar bodegas como MARQUÉS DE RISCAL, MARQUÉS DE CÁCERES y el MUSEO DE LA CULTURA DEL VINO DINASTÍA VIVANCO, en Briones.

La primera en plena Rioja Alavesa es una bodega con solera que nos ofreció una visita guiada que terminó con una cata de varios de sus vinos. Impresionante la colección de botellas de vino de todos los años que poseen.

El Museo de Briones es una entretenida visita que te adentra en el mundo del vino, la cosecha, la fabricación de barricas, los corchos, olores y colores, etc. En su restaurante degustamos un menú riojano con vistas a los viñedos.

Marqués de Cáceres, en Cenicero, también nos obsequió con una visita y una degustación de sus grandes vinos.

En esta ocasión no hemos visitado bodegas pero si hemos hecho turismo gastronómico por la C/ Laurel y adyacentes de Logroño y algún menú típico riojano por los pueblos de la zona.

Mencionar la C/ Laurel es nombrar la catedral del pincho en Logroño (“pintxo” al norte del Ebro, “pincho” al sur).

Bares míticos como el Perchas en la Travesía del Laurel, donde su único pincho: la oreja de cerdo rebozada, es un manjar que su regente te sirve con orgullo.

En la C/ San Agustín 14, La Gota de Vino te ofrece el “Zorropito” un bocadillo de lomo con jamon york y queso aliñado con un suave ali-oli, simplemente exquisito.

Seguimos por el Pata Negra con un bocadillito de jamón y queso de tetilla caliente o por unos consistentes rotos de chistorra o morcilla en Los Rotos (no aptos para estómagos delicados), que también los podéis probar en otro establecimiento gemelo, en la C/ San Juan, cerca de la concatedral.

Unos pintxos de champi o sepia en el Bambi, otro bar con solera, donde la sepia tampoco es para perder el sentido pero los champis los hacen bien.

Mucho mejor estaban los champis y la sepia en La Cueva en la C/ San Juan, que parece ser que es la calle donde tapean los logroñeses intentando alejarse de la concurrida y turística c/ Laurel.

En esta misma calle merece una mención especial el pincho de tortilla con picante del Rey de la Tortilla, ojo con el picante, sólo es un aviso.

Y volviendo a la calle Laurel una visita al Casa Pali con sus dos crepes estrellas la de queso, setas y gambas y la de solomillo, champiñón, cebolla caramelizada y reducción de pimiento del piquillo, mucho mejor esta última.

Y para terminar nuestro resumen de estos días de tapas un pincho mítico: el “Tio Agus” del Bar Lorenzo, con su salsa especial es uno de los mejores de la zona.



Por la noche en Sorzano, nos alojamos en la Posada del Arriero y cenamos en su restaurante que es una pequeña joya oculta. En su elegante comedor nos sirvieron una ensalada con setas y jamón, aderezada con queso idiazábal; como platos fuertes una lubina al orio y unos solomillos ibéricos con salsa de hongos. Los postres no nos iban a dejar indiferentes: una tarta de queso caliente y una torrija con helado de violetas. Regado con un Baigorri rosado. El precio fueron unos 70€. No es barato pero la calidad era extraordinaria. Poseen un menú degustación por 25€ y las bebidas aparte.
Los Postres del Arriero
 

Un lugar recomendable para una ocasión especial y su posada también es un agradable sitio para descansar después de un día de turismo.

La habitación doble cuesta 72€ si coges desayuno, que sirven por la mañana en su pequeño comedor y consiste en café, infusiones, zumo, tostadas y bollería tradicional: madalenas, bizcochos, pastas o rosquillas. (hab. 60€ sin desayuno)

El lugar está decorado con gran gusto, la habitación que nos tocó es amplia y tiene un baño grande en el pasillo que es privado, no compartido, y posee todos los complementos necesarios.

Para terminar nuestra ruta, y después de una visita a los dos Monasterios de San Millán de la Cogolla, Yuso y Suso, nos acercamos hasta Nájera para finalizar nuestro periplo gastronómico por La Rioja con un consistente menú a base de Patatas a la Riojana y unas costillas de cordero. Muy buena cocina riojana en Los Parrales en la C/ Mayor a un precio bastante asequible dada la calidad de la comida: 18€ el menú consistente en los dos platos con vino, agua y postre. Total unos 40€ los dos.

BONE corre por Vietnam




Aquí estamos, de viaje por Vietnam y preparando mi segundo maratón de Zaragoza y esta vez con un objetivo claro; bajar de las 3 Horas.

El reto se planteaba complicado por el hecho de que el viaje caía en medio de la preparación y no sabía en que condiciones iba a poder entrenar en esos 18 días fuera de España, sobre todo por el calor y la humedad propios en la zona, así que lo primero fue hacer unas variaciones en el plan, ajustando la preparación para hacer coincidir los picos de volumen e intensidad para las semanas anterior y posterior al viaje, previendo que durante el mismo sólo iba a poder hacer rodajes medios y nada de series ni kilometradas.

En la mochila únicamente un reloj, unas zapatillas, una camiseta, unas mallas y muchas ganas para disfrutar de las experiencias y paisajes que pueda deparar este destino tan inusual para un runner…

* Primera parada Hanoi, segundo día en el País y despertador a las 5:30 AM y primer inconveniente, bajo a recepción y la puerta se encuentra cerrada, sabedor de que es habitual que los Vietnamitas comen, trabajan y duermen en sus propios hoteles, echo un vistazo rápido y enseguida observo en un rincón la cama del recepcionista, un pequeño golpe en la puerta y éste salta como un resorte para abrirme. Salida del Hotel con destino al lago Hoan Kiem, que ya habíamos recorrido el primer día y que parecía un lugar apropiado para una primera toma de contacto.

El segundo problema se presenta nada mas salir del Hotel en el que nos encontramos, intentas orientarte, identificar la calle, fijarte en las casas y comercios de los alrededores… ¡Imposible! En Hanoi sólo vale usar el sistema de contar las calles y giros por los que pasas para invertirlos a la vuelta…

La ida hasta el lago se hace fácil, está amaneciendo y no hay mucho tráfico todavía, aunque no te quita que ya estas horas tengas que ir a ratos por la calzada, ya que la gente ocupa normalmente las aceras para sus negocios y su actividad diaria, tratando de esquivar motos, bicis, Tuk-Tuk, coches… y muchos de todos estos en dirección contraria.


Pronto llego al lago Hoan Kiem que alberga el Templo Den Ngoc Son, con su precioso y único puente de acceso de color rojo laquedado y la Torre de la Tortuga (símbolo oficial de la ciudad) y ya veo los primeros vietnamitas corriendo alrededor del mismo y me digo “no me he equivocado de lugar para hacer un poco de running”.  Mi primera sorpresa viene cuando doy alcance al primer corredor y veo que va descalzo, Ahle ¡!! Yo con unas zapatillas con la última tecnología y éstos a pelo ¡Viva el consumismo!





Sigo corriendo por el lago y empiezo a ver todo tipo de actividad a su alrededor, puestos ambulantes, paseantes, corredores… pero lo que mas me llama la atención es el gran número de vietnamitas haciendo Tai-Chi, a lo largo del viaje quedará suficientemente claro que esta actividad es una costumbre muy arraigada y extendida en gran parte del País.

Después de unas vueltas disfrutando de lo agradable del lugar y de la fresca mañanera, digamos unos 30 grados a la sombra, je, je, decido volver hacia el Hotel, cuando entonces encaro el lugar por donde había accedido al lago y “ooooohhhh sorpreeeeeesa¡!!” ahora la actividad de la ciudad se ha vuelto mas frenética y ya no hay forma de reconocer ninguno de los lugares por los que recordaba haber pasado a la ida, así que no queda otra que poner en práctica el sistema de conteo de calles y giros y rezar para que no me haya liado.

Con una preocupación y una angustia razonable, pues todas las calles me parecen iguales, comienzo a esquivar de nuevo motos, bicis, coches… y a contar calles en dirección al Hotel y a girar donde correspondía sin lograr identificar nada de lo que había intentado memorizar anteriormente, no obstante logro encontrar el Hotel a la primera, sin dar ninguna vuelta extra “El Sistema funciona”. Primer entreno para ir abriendo boca, 62 minutos bien aprovechados.

* Cuarto día en Vietnam y tras haber estado visitando la Impresionante Bahía de Halong, haciendo kayac, trecking por la Selva y dormido en un barco típico del lugar, llegamos a la isla de Cat Ba a última hora de la tarde, así que aprovechando un período de asueto consensuado con mis compañeros de viaje antes de salir a Cenar, me pongo las zapatillas y a darle caña.

La Isla es lo suficientemente grande para poder adentrarse en ella por la carretera, pero puesto que debe de haber bastantes subes y bajas y viendo que hay un buen paseo marítimo y que no voy a tener problemas de Tráfico ni de gente decido quedarme en el mismo y aprovechar para meter un poco mas de ritmo al asunto.

Comienzo girando a la izquierda nada mas salir de nuestro Hotel con la idea de “hasta donde llegue”, pero poco mas adelante el paseo acaba en un Resort para turistas un poco mas exigentes que nosotros, así que media vuelta y para el otro lado. Vuelvo a pasar cerca de nuestro Hotel y finalmente llego al otro extremo a la zona del Puerto, aquí la cosa se hace mas entretenida, lugareños en sus casas y en los chiringuitos que tienen montados, perros circulando a su libre albedrío… Para no llamar mucho la atención (quiero decir, mas de la cuenta, que ya la había llamado) decido no pasar 2 veces por el mismo sitio, así que doy unas vueltas por el lugar y de vuelta para el Hotel.

Pueblos flotantes en la Bahía de Halong

Antes de subir me paro a comprar una botella de agua de litro y medio en uno de los puestos ambulantes que hay por el paseo marítimo, cae casi de un trago, pero es que a esas horas el calor era sofocante y la humedad para que queremos hablar en una isla con un clima tropical…

No obstante, al final ha salido un buen entreno, después de un día no precisamente de descanso, 47 minutos, alguno de ellos a ritmo de Maratón.

* Sexto día en Vietnam, acabamos de llegar a la ciudad de Sapa, con un clima mucho mas agradable que en el resto del País, después de un largo viaje en Tren Nocturno Hanoi-Lao Cai y otro tramo en coche por las impresionantes montañas y terrazas de arroz de la zona.

El mismo día de llegada estaba previsto iniciar un Trecking por las montañas, visitando alguna de las tribus y sus costumbres y durmiendo en algún poblado de la zona, así que ni corto ni perezoso, antes de ponernos en marcha, me calzo las zapas y a darle otro rato. Dado lo accidentado del Terreno, decido no alejarme de la ciudad y me dirijo a una especie de complejo deportivo que habíamos visto cuando llegábamos, doy alguna vuelta por la zona viendo como los niños hacían alguna que otra actividad extraescolar con sus padres y algún perro impertinente con sus ladridos, al final un total de 59 minutos y de vuelta al Hotel para una ducha rápida y comenzar el Trecking.
Arrozales en Sapa

* El último día en Sapa y ya mucho más tranquilo habiendo dormido en el Hotel, me levanto tranquilamente antes del Desayuno y me doy una vuelta por toda la ciudad, parte de ella alrededor de un gran lago que hace de esta ciudad un lugar ideal para pasear relajadamente por sus calles y mercados y que es elegida incluso por los vietnamitas (ricos) para descansar del bullicio y ajetreo de las grandes ciudades. 41 minutos con algún kilómetro ligerillo.

Mercado de Sapa

* Siguiente parada después de varios días visitando otras zonas del País, la Ciudad Imperial de Hue con su inmensa ciudadela fortificada junto al Río Perfume. Así, después de 4 días de parón en los entrenos, Hue se presenta como el sitio ideal para realizar un par de buenos entrenamientos en los 2 días que vamos a estar para visitar la ciudad, sus mercados y pagodas y las tumbas de los Emperadores de la dinastía Nguyen.

Primer Día; despertador a las 5:30 y a darle caña siguiendo la margen del Río Perfume y pasando por distintas núcleos urbanos próximos a la ciudad. Estos son los momentos por los que merece la pena pegarse el madrugón, observando el despertar de las gentes, la preparación de los desayunos para la familia o para aquellos que no han tenido tiempo de hacerlo en sus casas y paran en los puestos a pie de calle para tomar su tentempié, infinidad de niños en bicicletas camino del colegio saludando a mi paso con alegres “Hellooooo” y sonriendo en todo momento. Son momentos irrepetibles y además aprovechando el entrenamiento al máximo, 75 minutos para un total de unos 16 kilómetros.

Río Perfume a su paso por Hue

* El segundo día decido hacer un entreno mas corto pero metiendo algún kilómetro con Ritmo más vivo; esta vez hago la ruta por la ciudadela fortificada y me planifico para hacer unos estiramientos al final y ver el amanecer en uno de los puentes que cruza el Río Perfume,  lo cual me resulta de lo mas bucólico coincidiendo con varias barquichuelas que se encuentran en las orillas del río pescando con pequeñas redes o recogiendo aquellas otras que han tenido puestas durante la noche. Otros 45 minutos que han caído con unos buenos cambios de ritmo.
Pagoda en Hue

* Y si Hue resultó un lugar ideal tanto en lo deportivo como en lo cultural, los días 13 y 14 en Vietnam los pasaremos en la ciudad de Hoi An; declarada Patrimonio de la Humanidad, fue uno de los principales puertos comerciales de Asia en la Antigüedad, hoy se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del País por sus Playas y por su impresionante casco antiguo.

Con este prometedor escenario, decido aprovechar ya el primer día para intentar hacer una tirada más o menos larga, así que de nuevo madrugón para dirigirme a la Playa a unos Kilómetros de la ciudad y ver el amanecer desde la misma. Como durante todo el viaje voy disfrutando del ambiente ya bullicioso de estas primeras horas del día y en ocasiones dando pequeños rodeos para pasar por núcleos de pequeñas poblaciones, aunque siempre sin perder de vista nunca la carretera por la que se ha de volver de regreso, aun así, llegando a la ciudad me tocó dar alguna pequeña vuelta al no identificar la calle del Hotel, menos mal que al final apareció cuando ya me estaba empezando a poner nervioso… Total 76 minutos para otros 16 buenos Kilómetros.

Hoian


* A estas alturas de viaje y ya con 7 entrenamientos realizados, prácticamente he cumplido con los objetivos que me había marcado, así que tan sólo esperaba hacer un entreno mas en Saigón, sin embargo el último día en Hoian, lugar que ya habíamos elegido de antemano para hacer un relax en el camino, mis amigos deciden tomarse un baño en la piscina del Hotel, así que ni corto ni perezoso pregunto: ¿Cuánto rato vais a estar?  ¿1 Hora? pues ahle ¡!!, hasta entonces…  “si no me da un patatús con el calor que estaba haciendo” me digo a mi mismo.
Congregación China en Hoian

Esta vez cojo la carretera en dirección contraria al día anterior, para adentrarme un poco más en el medio rural. Sin terminar de salir de la ciudad me cruzo con una gente haciendo un fuego al lado mismo de la carretera, a la vuelta comprobaré que era para asar un cerdo entero, supongo que para ir preparando en sus puestos callejeros las cenas para ese día…

Pasados unos Kilómetros decido tomar un desvío para adentrarme en lo que parece una pequeña aldea muy característica, así que voy recorriendo su angosta calle principal cuando de repente un lugareño justo detrás de mi, empieza a gritar y a gesticular tal cual capítulo de los Simpson en el que Lisa se pierde en un suburbio y pregunta a unos jugadores Rusos de Ajedrez, que aunque le responden muy amablemente parece que le están echando una broca de cuidado. El caso es que un poco asustado no hago mucho caso de lo que intenta decir y sigo a lo mío, hasta que unos metros mas adelante me doy cuenta perfectamente del significado, “Ande vas cooo, que por ahí no hay salida” o algo parecido, así que un poco cabizbajo por el ridículo que haya podido hacer, doy media vuelta por donde había venido y regreso para el Hotel. 52 minutos, esta vez muy tranquilos, para recuperar después del cuarto día seguido de entreno.

* Decimoséptimo día en Vietnam y día de Regreso a España, así que hay que aprovechar después de 3 días de descanso para hacer un último entreno, esta vez en Saigón. El Hotel se encuentra muy céntrico junto a un parque no muy grande (ojo ¡!!, no muy grande para mis intereses runeriles; mas o menos como de 1 Kilómetro de Perímetro), no obstante aun habiendo localizado en el Google Maps el día anterior otro parque mas grande no muy lejos de allí, decido quedarme en el mas pequeño “Craso error” y no arriesgarme a perderme en el último día.

Nuevo madrugón y a la calle, cruzo al parque unos cientos de metros mas adelante y sorpresa relativa, hay cientos y cientos de personas haciendo todo tipo de actividades, al igual que en Hanoi pero a lo bestia, ¿me habré puesto mal el despertador y es mas tarde de lo que pienso? No señores ¡!! acaba de amanecer y esto ya está a rebosar. Así que empiezo a dar vueltas al parque esquivando andarines, algún que otro corredor, Gente haciendo Tai-Chi, partidos de Badminton, puestos ambulantes, basureros… Cuando la gente me lo permite voy subiendo el ritmo, aunque no es fácil, la gente no está acostumbrada a ver locos corriendo a ciertas velocidades y a apartarse, así que al final tras varios amagos de encontronazos, llega un pequeño revés, un corredor (en chancletas) de avanzada edad se me cruza delante justo en el momento en el que no tenía otro sitio para pasar y Zas ¡!! Chancla por los aires, en ese momento lo único que acertaba a decir era un avergonzado “Sorry, sorry…” mientras el Señor se agachaba a buscar su “zapatilla” con cara de pocos amigos, ya había visto yo que este parque iba a resultar un poco pequeño…
Yo introduciéndome en los túneles de Cu Chi

Al final y a pesar de los inconvenientes, otros 73 minutos que han caído, para un total de 9 días de entreno y 114 Kilómetros que hubiera firmado a ojos cerrados antes de salir de España.

En resumen, he salvado el escollo de la preparación maratoniana (aunque ésta no ha hecho mas que empezar) y a la vez he podido disfrutar del país en su más amplia expresión; me he empapado de sus costumbres y he comprobado su amabilidad y su hospitalidad. Todo Vietnam resulta de una belleza sobrecogedora, a  pesar de lo que pueda parecer por el caos reinante en las grandes ciudades.

BONE
NOTA: las imágenes no siempre representan los lugares por los que entrené, simplemente ilustran los bellos paisajes que pudimos visitar durante el viaje.

Un Safari por Kenia



RUTA:
- Día 1: Nairobi- Amboseli
- Día 2: Amboseli
- Día 3: Amboseli - Poblado Masai - Aberdares
- Día 4: Parque y Lago Nakuru
- Días 5 y 6: Masai Mara
- Días 8 y 9: Nairobi y fin del viaje

Kenia era un viaje soñado por nosotros desde pequeños. Ver las manadas de animales que veíamos en los documentales parecía algo mágico y lejano, hasta que al fin, un día pudimos cumplir ese sueño. Y fue un viaje tan increíble que seguimos soñando con volver a África y sentir de nuevo esas sensaciones que ningún otro viaje que hayamos hecho nos ha hecho experimentar.

Un consejo que nos dieron y que creo que fue muy acertado es no exprimir el viaje hasta la saciedad, no intentar coleccionar parques y más parques con ansiedad ya que puedes acabar saturado y un viaje así, te debe dejar con ganas de regresar y no terminar indiferente ante las manadas de elefantes, búfalos, cebras... no ver a un grupo de leones, hacerles una foto y seguir hasta la siguiente parada con indiferencia.

Nosotros conseguimos emocionarnos desde el día 1 hasta el 9 con cada estampa que se nos presentaba y a lo mejor haber prolongado el viaje habría sido un error. Tenemos ganas de volver a África y seguro que lo haremos pronto.

A lo mejor lo haremos en otras condiciones por vivir otra experiencia, pero seguro que no cambiaríamos nada de nuestro Safari, un guía preocupado por nuestro bienestar y nuestro disfrute, una compañía inmejorable y unos hoteles que ni en sueños pensamos que podían existir.

El parque que más nos gustó, tal vez por ser el primero, fue AMBOSELLI, por su estampa con el Kilimanjaro al fondo, por su abundancia de manadas de cebras, elefantes, leones, búfalos... una inmensa sabana, que lamentablemente está sufriendo graves daños a causa de la erosión.
Un alojamiento privilegiado Ol Tukai Lodge, con una cabaña mirando hacia los pastos donde se alimentan cebras, elefantes, ñús y algún hipopótamo despistado. Una fina valla te separa de estos animales salvajes, o no, ya que los monos abundan en el recinto y se acercan a las cabañas, y es una forma única de verlos en su estado natural. Pensamos que fue una bonita toma de contacto con toda la exuberancia de Kenia.
En nuestro primer contacto con el mundo salvaje vemos muchísimos animales y una madre guepardo ha cazado y vamos a ver como sus cachorros se alimentan ante la atenta mirada de su progenitora.
Por la mañana amanece en Amboselli, los animales comienzan su día y  puedes ver algo de acción, de caza, un intento de robo por parte de una hiena o el dormitar tranquilo de los leones esperando la noche con la panza llena si han tenido suerte durante la oscuridad. Comenzamos la mañana con dos leonas paseando tranquilamente por delante de nuestro vehículo con los ñus en fila mirándolas fijamente.
En este parque pasamos 2 días enteros y terminó siendo nuestro favorito.


Cuando partimos hacia los Montes Aberdares nuestro guía nos llevó a un aislado poblado Masai, después de una negociación con el hijo del jefe pudimos pasar, previo pago, a visitar sus cabañas, bailar y rezar con ellos y contemplar un poco sus tareas diarias.

Seguimos nuestro camino hacia el PARQUE NACIONAL DE LOS ABERDARES, pero pillamos mucho atasco en Nairobi y llegamos tarde a nuestro punto de encuentro, donde un autobús te recoge y te suben hasta tu hotel.
Aquí vamos a dormir en Ark una versión moderna del Treetops pero con menos historia y encanto. Se trata de un hotel con estrechas cabinas cuya principal atracción son las cristaleras y terrazas para poder ver los animales cómodamente desde sus instalaciones, vimos al amanecer una pelea de búfalos, el sonido de sus cuernos chocando era sobrecogedor, cuando la selva todavía estaba despertando.
Por la noche te avisan con campanas si se acerca algún animal, con un código puedes saber de qué animal se trata y decides si te levantas o no.
Es un parque de selva tropical exhuberante, El Saliente, y conseguimos ver bastantes animales, pero nos gusta más la forma habitual, salir a explorar y a rastrear en la pequeña furgoneta con el techo levantado.
El parque acoge elefantes y búfalos, sobre todo, pero también vimos alguna mangosta, ginetas, jabalies, jirafas y un gran puerco espín. Esta zona es más fresca que el resto, conviene subir con ropa de abrigo.



Desde aquí nos vamos hacia el PARQUE NACIONAL DEL LAGO NAKURU, pasando por la línea del Ecuador y las cascadas Thomson, unas de las más impresionantes de Kenia.
Pero sin duda, la estrella del día es el mar rosa de flamencos que se puede divisar a lo lejos. Y antes de llegar al lago tenemos la tremenda suerte de avistar un fabuloso ejemplar de rinoceronte negro, muy difícil de ver y también se nos cruza algún rino blanco. La fortuna nos acompaña...
La visión de los flamencos en el lago es sin duda algo magnífico, miles de estas bellas aves andando de un lado para otro, volando y aterrizando en el agua, alimentándose... no hay palabras para explicar lo que sentimos allí.
Por la tarde nos cae un gran aguacero, poco antes de salir de safari y desde el jardín vemos cómo los animales, monos y gacelas sobre todo, soportan estoicamente la fuerte lluvia en medio de la llanura. Después de cambiarnos de ropa y ya en ruta vemos muchos animales y lo que más nos gusta de ese día es ver una manada de búfalos persiguiendo a dos jóvenes leones que habían osado amenazarlos.
Y la aventura más fuerte: pinchamos una rueda y en mitad de la sabana, cuando tan solo hacía unos minutos que habíamos visto unos leones y a unas decenas de metros de un enorme búfalo, nos dicen que nos bajemos de la furgo que había que arreglarla. A mi me temblaban las piernas y miraba hacia todos los lados por si acaso, aunque poco podría haber hecho en caso de emergencia más que subirme a lo alto del coche.


Al día siguiente, dejando ya el parque vemos una manada de leones que ha cazado y un pequeño chacal rondando para intentar robar algo de comida.
Nuestra ruta terminará en la RESERVA NACIONAL DE MASAI MARA, una de las más famosas a nivel mundial, es una extensión de las llanuras del Serengeti. Una de las mayores atracciones de esta reserva es la migración anual que los ñúes realizan entre julio y agosto hasta el norte del Serengeti regresando en octubre.
Nuestro alojamiento es el Keekorok Lodge con una charca de hipopótamos en sus ya de por si buenas instalaciones.
Las manadas de los animales son enormes aquí en Masai Mara. Miles y miles de todos ellos allí hasta donde abarca la vista. A destacar de nuestra estancia en la reserva son el intento de caza de un guepardo, como se lanza a correr alcanzando una velocidad extrema, el apareamiento de una pareja de leones, que pudimos ver en varias ocasiones en la media hora que estuvimos observándolos y el cortejo del avestruz.
Todo es salvaje y real en Kenia.
Un león se acercó mucho a nuestro vehículo y dió un tremendo rugido, acabamos los 4 tirados en el suelo muertos de miedo y nuestro guía y el conductor partiéndose de risa.




Después de dos grandes días en la Reserva de Masai Mara termina nuestro Safari por los parques y reservas de Kenia. Nuestro camino nos llevará a Nairobi al hotel Myfair que está bastante bien, en la zona de Westlands de predominio indio, con mucho comercio, oficinas y restaurantes.
Después de comer en un restaurante indio cerca del hotel, cogemos dos taxis con varios españoles con los que coincidimos en el hotel y vamos hasta el mercado masai que se celebra los martes.
Es una aglomeración de personas que no te dejan caminar, además somos los únicos extranjeros y allí en medio no lo podemos disimular. Pero empieza un chaparrón y tenemos que marcharnos de allí.
Esta noche tenemos cena en el Carnivore donde probamos carnes de todo tipo, incluida de cocodrilo. Todos esperábamos algo más pues este restaurante ha sido votado como uno de los mejores del mundo el alguna ocasión, pero para mi no deja de ser un lugar donde llevar a los turistas y poco más.

El último día en la capital, y en el país, contratamos un taxi para que nos lleve a varios puntos de interés: la casa de Karen Blixen y el centro de jirafas
La casa de Karen Blixen es la granja donde vivió la autora de Memorias de África. Está ubicada en unos jardines muy bonitos pero a la hora de entrar nos pidieron mucho más de lo que pensábamos así que nos hicimos unas fotos por el exterior y nos marchamos al Centro de Jirafas de Langata.
Que bien lo pasamos en esta visita. Es un centro dirigido por la Fundación Africana para la Fauna amenazada y es un orfanato de jirafas a las que puedes alimentar, dándoles de comer en la boca, tocar e incluso nosotras les dimos besos. También tienen jabalies verrugosos y torgugas.



Tristes, porque nuestro tiempo en este increible país se termina volvemos a Westlands, damos una vuelta por la zona comercial y comemos en una hamburguesería local que viendo las condiciones de su cocina a más de uno echaría para atrás. Se nos acerca un chico trajeado por si nos puede ayudar, pues llamamos claramente la atención, pero no tenemos ya tiempo para más visitas.
Por la tarde nos recogen del hotel y termina nuestro SAFARI por KENIA.
HAKUNA MATATA KENIA!!!


 
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