Relato Viaje India (y III): Agra, Varanasi y Delhi

Si quieres leer el principio del viaje lo puedes hacer en Delhi y Rajastán

Una mañana en Harlem


Una visita al barrio de Harlem es una experiencia que no debe dejarse olvidada enun viaje a Nueva York y si a esto unes la posibilidad de hacerlo en domingo y ver una misa gospel en Harlem, la experiencia será aun más completa y especial.

 Consejos para ver una misa gospel en Harlem

Nos levantamos temprano para estar a las 9 de la mañana por las calles de Harlem, paseando y viendo el ambiente dominical en los alrededores de las innumerables iglesias que tiene este distrito.
En la calle 125 pudimos ver una colección de obras del artista Franco The Great pintor que se dedica a decorar las persianas de los comercios de la calle. Merece la pena acercarse cuando las tiendas aún no han abierto para poder ver estos murales y si tienes suerte cruzarte con él y hablar en un aceptable castellano o hacerte una foto o comprarle alguna de sus pinturas.



Proseguimos el paseo y llegamos hasta las puertas del mítico Teatro Apollo cuyos escenarios han pisado grandes estrellas de la música. A la entrada se ven los nombres de estos grandes artistas universales.

Pasamos por famosas iglesias como la Abysinian o la Antioch, entre otras. Dudábamos en cual quedarnos y nunca sabremos si acertamos pues solo hemos visto la misa de la Canaan, donde no dejaban hacer fotos ni videos, así que no podemos compartir imágenes con vosotros.

Desechamos las otras porque se dice que son puro espectáculo y porque autobuses de turistas acuden a verlas, cosa que le quita bastante encanto, pero eso tampoco creo que sea algo malo ya que Nueva York es espectáculo en todos los aspectos y en todos sus rincones.
La cuestión es que a eso de las 10 horas llegábamos a las puertas de la Canaan Batist Church en la 116 y una docena de turistas se reunían despistados en sus puertas. Justo cuando llegábamos un señor muy elegante, con un traje con raya diplomática y un sombrero de ala se acercó al grupo y dijo que formáramos una fila organizada a la entrada de la iglesia y justo nos pusimos los segundos ;-), por una vez tuvimos un poco de suerte ya que a los pocos minutos la fila formada era larguísima y no paraban de llegar taxis con turistas que seguían uniéndose a la cola. La mayoría de ellos italianos, pues disfrutaban del puente de la Inmaculada como los españoles.

Nos encantó esperar a las puertas y ver como los feligreses iban llegando muy elegantes vestidos, ellas de peluquería y con sombreros a veces extravagantes, ellos impecables con sus trajes.


Una señora mayor se paró ante nosotros y nos dijo: “I love you, guys”, otros nos daban las gracias por acudir a su ceremonia.
Pasaban unos minutos de las 10:30 horas cuando el señor elegante del traje de raya diplomática nos dejó pasar, pidiéndonos que dejáramos en la entrada las mochilas y que no hiciéramos fotos ni videos durante la misa.
Nos sentaron en un anfiteatro arriba, enorme, con capacidad para más de 200 personas, la mayoría éramos turistas pero había gente de la congregación escuchando misa. Nos pusimos al lado de una señora que nos prestó un libro de himnos para que cantáramos junto a ellos.
Y empezó: allí salía a hablar todo el mundo, por supuesto el pastor, pero también niños, jóvenes, no tan jóvenes salían a dar gracias. El coro cantaba canciones preciosas con sus voces increíbles, que hacían que los pelos se te pusieran de punta, acompañados de una banda con batería, teclados, bajo... La gente daba gracias, gritaba amen y se emocionaban con las canciones del coro.
Y si tienes sangre en las venas te unes y tocas palmas, cantas ayudado del libro que nos prestaron, bailas y te emocionas junto a ellos. Y seguía saliendo gente a dar gracias, y felicitaban a los buenos estudiantes, y repartían sobres con algo que no logramos averiguar qué era, y dieron gracias a los visitantes que estábamos de todas las partes del mundo, y pasaban el platillo… total que la misa se alargaba y se alargaba, y los “amenes” se prolongaban y cuando llevábamos una hora y tres cuartos decidimos salir discretamente del recinto, no sin antes haber dejado unos dólares en el cepillo.
La señora a nuestro lado, nos dio las gracias por haber estado allí, se le veía muy sincera y nos deseó feliz estancia en la ciudad.
Y así terminó esta gran experiencia.
Cruzamos la calle y nos dispusimos a comer en el Amy Ruth’s especialista en comida sureña y en gofres con cualquier cosa que podáis imaginar, dulces o salados.


Nos marchamos así de Harlem, con buen sabor de boca, literalmente, pues el gofre con pollo estaba delicioso y por la gente tan amable que componen este barrio tan especial.
Consejos para la misa en Canaan en la calle 116: nosotros hicimos la cola, pero luego realmente no hacía falta pues el aforo era muy grande, la gente entra y sale cuando se cansan y los huecos que van quedando los van ocupando con nuevas personas. Cantan durante toda la ceremonia, así que si queréis oír estas fantásticas voces podéis llegar a cualquier hora, mientras dura la misa. Eso sí, hablan más que cantan, a ratos se nos hacía un poco pesado. Pero aun así es muy recomendable.



Restaurantes en Nueva York

La oferta de restaurantes en Nueva York es tan inmensa que a veces, nos sentimos desbordados y no sabemos dónde comer, qué restaurantes se adaptarán a nuestro gusto y bolsillo.

Esta es nuestra opinión personal sobre los restaurantes que probamos en Nueva York, con precios y fotos:
CarnigIe Deli
Pedimos un Woody Allen para compartir, pues ya íbamos avisados. Aún así nos sobró y nos pusieron la doggie bag (ver nota al final) y desayunamos bocadillo por la mañana.
El Woody Allen es un inmenso bocadillo de pastrami que es imposible de comer sin ayuda.
Como acompañamiento nos pusieron unos pepinillos naturales y en vinagre muy ricos, cortesía de la casa.
De postre un enorme trozo de tarta de queso y fresas que también acabó en la doggie bag.
Todo por unos 50$ con la bebida y las propinas.



BBQ DALLAS
Tomamos una ensalada César y una riquísima hamburguesa con cebolla frita, bacon, queso… no encontrábamos la hamburguesa enterrada entre tanta cosa, acompañada por unas patatas fritas. Te la hacen al gusto y la carne es muy buena.
Para variar, de nuevo doggie bag y para desayunar.
Precio: 40$ con bebidas y propinas.


HEARTLAN BREWERY
Estuvimos en dos establecimientos de esta cadena.
El primero cerca de Times Square tomamos una ensalada de espinacas, que ya tocaba algo verde, y un delicioso steak al punto. La carne estaba extraordinaria, muy tierna y jugosa.
De postre una copa de helado de chocolate con nata, enorme, como casi todo en este país.
Precio: 57$ con bebidas y propinas
Otro día fuimos al restaurante que hay en el Pier 17. Las costillas estaban muy ricas y tiernas, los rollitos de pollo rebozados untando bien en salsa, también estaban muy bien, pero la estrella del día fue una bandeja con 6 clases diferentes de cerveza que es la especialidad de la casa, con el orden en el que hay que tomarlas y una descripción de cada una, que además no estaba mal de precio pues salía por unos 12$.
Precio: 47$ con bebidas y propinas.

PJ CLARK
Este es un restaurante con solera, o por lo menos eso dicen.
Está abarrotado así que nos tocó esperar más de media hora, para que encima nos pusieran en una mini-mesa al lado de la puerta con todo el mundo empujándonos y con el frío entrando cada vez que abrían la puerta.
Comimos unas hamburguesas y unas patatas fritas chips. La hamburguesa no estaba mal y las patatas tampoco, pero no dejamos propina por lo mal que estuvimos ubicados. En mi opinión lleva una fama desmerecida, a lo mejor no probamos lo mejor de su carta y la mesa no ayudó mucho.
Precio: 60$ con bebida.


AMY RUTH’S
Saliendo de la misa de Canaar en la calle 116, cruzamos la acera y nos metimos en el restaurante justo antes de que se formara una inmensa cola, casi como la que tuvimos que hacer para entrar en la misa.
Aquí la especialidad de la casa son los gofres con cualquier cosa. En nuestro caso con pollo rebozado y con una hamburguesa de cerdo, tomado con su salsa agridulce estaba riquísimo.
Precio:    Unos 30$ con bebida y propinas.



GRAY'S PAPAYA
Famosos son sus perritos calientes, que presumen de ser los mejores de la ciudad. Están bastante ricos, con cebolla y con todo lo que nos echaron y acompañados de unos batidos de frutas, de papaya y de piña.
 
Fuimos al local que está en la Sexta Ave con la 8ª st. 
Precio: 7$


NOTA:  la doggie bag es el paquete que te ponen en los restaurantes con lo que te sobra. La verdad es una idea muy buena y así se desperdicia menos comida.

Locos por los viajes nos traen otros restaurantes que les gustaron en su viaje a Nueva York. Otros sabores, otro punto de vista.
Mi mundo en una maleta nos cuenta cuáles son sus hamburguesas favoritas.

Navidades en Nueva York

Pasar las Navidades en Nueva York es una experiencia muy recomendable, algo que nunca olvidaremos. Aquí os contamos qué se puede hacer en Navidad en Nueva York,en esta ciudad mágica. Son nuestros consejos para disfrutar de unas navidades diferentes, en la capital del mundo.
Un espectáculo continuo, donde las calles, las tiendas, los centros comerciales, los edificios y hasta los camiones y coches de bomberos muestran su aspecto más festivo.
Los escaparates de las tiendas son mágicos, en las más famosas como Macy’s o Tiffany’s puedes pasar el rato mirando uno y otro como si estuvieras en un parque de atracciones.

 

En las tiendas más pequeñas del Soho o Tribeca, pasas un tiempo mirando el fabuloso escaparate montado hasta que te das cuenta de qué tipo de tienda es: una zapatería, una tienda de ropa, muñecos de coleccionista… la decoración ocupa a veces todo el escaparate y deja en un segundo lugar los zapatos, bombones o lo que sea que vendan.
Los centros y galerías comerciales, y aquí la palma se la lleva el Rockefeller Center son toda una institución.
La gente se da cita para ver el encendido de su magnífico árbol de Navidad del Rockefeller Center y contemplar el pasillo de ángeles celestiales tocando la trompeta que te llevan hasta su famosa pista de patinaje.
Otro Centro Comercial con mucha Navidad es el Pier 17, con su árbol musical y luminoso a las horas en punto desde las 17 hasta las 21 y con sus villancicos. Nosotros vimos un coro el New York City Gay Men’s Chorus que interpretó de una forma muy simpática y profesional a la vez su repertorio de villancicos.

Las casas, sobre todo la iluminación de navidad en el barrio de Dyker Heights en Brooklyn, a la que llegas cogiendo la línea R o la D y tras más de una hora de viaje son impresionantes.
Acercándonos al barrio se veía el resplandor a lo lejos

No hay palabras que describan cómo decoran las casas en este barrio. Sólo las fotos pueden dar una mínima imagen de lo que vimos allí. Hasta se organizan tours por la zona ya que son dignas de ver. Vimos un coche de bomberos y bromeamos sobre si se habría quemado algún gigantesco árbol o papá Noel hinchable, pero al día siguiente vimos en las noticias de la mañana como los bomberos estaban apagando un incendio y efectivamente, se había quemado un árbol de Navidad, no sabemos si sería el mismo pero es lo mínimo que puede pasar con tal derroche de electricidad.


Todos los rascacielos, museos y edificios de oficinas tienen su árbol de Navidad en sus vestíbulos, son árboles inmensos, como los rascacielos.

Árbol del Metropolitano
Árbol del Museo de Historia Natural
Edificio Chrysler
Biblioteca
Empire State Building
Aprovechando estas fechas compramos entradas bonificadas a través de la página oficial para ver el espectáculo navideño de las rockettes en el Radio Music Hall. Un espectáculo muy entrañable, familiar y por su puesto con sabor a Navidad, con regalos, Santa Claus, niños y juguetes incluidos. Algunos actos eran hasta en 3D.
El sábado 11 de diciembre estuvimos paseando casi toda la mañana por diferentes zonas de Manhattan. Comenzamos a ver gente disfrazada de Santa Claus en grupos y nos hizo gracia. Luego vimos duendecillos en los taxis, renos caminando por las calles, muñecos de nieve y hasta un árbol de navidad. Cada vez grupos y grupos más numerosos de personas disfrazadas, a veces solo un detalle otras con todo el pack completo. Vimos cientos o miles de personas vestidas, por las calles, metro, restaurantes, cafés y bares. Pensamos que fue una quedada a través de las redes sociales o alguna fiesta típica de las fechas, pero también nos gustó mucho ver todo el repertorio y el derroche de imaginación en algunos casos. Fue muy divertido.

En las aceras lo puestos acumulan árboles de navidad cortados para la venta. Da mucha pena verlos así, la verdad. Sé que son de invernadero, pero no deja de ser un derroche en estos tiempos que corren talar un árbol. Pero son algo tradicional en las calles neoyorkinas.
Pero ya lo más sorprendente, si es que algo podría sorprendernos todavía en Nueva York es ver camiones de reparto y coches de bomberos con su corona navideña colgada del radiador.
Y es que este país tiene esta fiesta muy grabada y como son maestros del show y del espectáculo la diversión está servida.

Si estáis en 8 de diciembre en Nueva York, aquí podeis leer cómo rendir un homenaje a Lennon.
Para ampliar información y ver otras ideas Callejeando por el Planeta también ha visitado la ciudad en Navidad, seguro que os encantan los consejos que nos dan.

Relato Viaje India (Parte II): Rajastán



DÍA 8: RANAKPUR Y KUMBHALGARH
Salimos temprano de Jodhpur hacia Ranakpur.
El paisaje cambia radicalmente, se vuelve frondoso y vemos los Montes Aravali como telón de fondo. Es como un remanso de paz en medio del caos en el que estamos metidos todos los días.
Desde Jodhpur tardamos unas 3.5 horas. Como hasta las 12 no abren el majestuoso ADINATH TEMPLE llegamos justo a tiempo.
Para entrar en el templo jainista hay que taparse piernas y hombros, no puedes entrar agua ni objetos de cuero.
Ojo, los pantalones de los chicos, tipo pirata, también han de cubrirse, así que tenemos que alquilar dos pantalones tipo pijama que quedan "muy favorecedores".
El templo principal del recinto es impresionante.

No en vano es uno de los 5 grandes lugares sagrados de la religión jainista. Con 1.444 pilares y un juego de luces y sombras fascinante. Allí donde mires ves obras maestras de la escultura, bajo relieves, techos cartelados, etc.


 
Visitamos también dos templos menores y acabamos rodeados por una familia de langures que al vernos sacar una bolsa con nuestros calcetines "tóxicos" (ver entrada India primeras impresiones) pensaron que era comida y una mamá y su bebé vinieron a ver que se cocía. Lancé la bolsa volando lo más lejos que pude pues temí por mi integridad, pero los animales no eran agresivos, la verdad, fue más el susto que me llevé por ver a la desgarbada langur corriendo hacia mí.
La bolsa que se ve es la de nuestros calcetines tóxicos
Ya camino de KUMBHALGARH paramos a comer en un bufet donde la comida por primera vez en todo el viaje realmente no pica, pero resulta un poco caro. Tenemos opiniones dispares, a algunos les gusta a otros no tanto, para mi no fue de las mejores del viaje.
A cerca de una hora de camino se levanta el imponente fuerte.
Las murallas de Kumbhalgarh recorren sinuosas el contorno de los montes Aravali, aunque con una anchura tal que se dice que podían cabalgar entre ellas 6 jinetes.


Dill nos cuenta que es la segunda muralla más grande despues de la de China con unos 36 kilómetros.
Pagamos la entrada y nos cobran una de más, aun no sabemos por qué. A la bajada protestamos y nos devuelven el importe. Hay que estar atento las 24 horas del día.
La subida es exigente, pero la temperatura es muy agradable y las vistas la hacen aun mejor. Arriba parece que estás en la cima del mundo. Dentro del fuerte hay poca cosa pero merece mucho la pena la visita. El paisaje es inmenso.
Cuando bajamos comienza a llover y nos ponemos los chubasqueros. Por suerte la lluvia se hace fuerte cuando ya llegamos abajo. Esperamos un poquito y para pronto por lo que reanudamos nuestro viaje a UDAIPUR a 63 kilómetros y 2 horas de viaje por carreteras de montaña, sí habeis leido bien, 2 horas para recorrer los 63 kilómetros, ¡esto es India!
Y por fin llegamos a la romántica ciudad del lago.
El hotel elegido es el HILL LAKE.
Después de instalarnos terminamos la noche en un restaurante de lujo: el AMBRAI, con un fabuloso emplazamiento junto al lago y buena comida, es un capricho que podemos permitirnos a estas alturas de aventura.
La noche termina con una botella de whisky en la azotea compartiendo risas con Dill, un amigo suyo que también es conductor y que coincidimos en ruta y el gerente del hotel que también es amigo.

 DÍA 9: UDAIPUR
Como siempre madrugamos para poder ver las cosas a la fresca.
Vamos directamente al City Palace pero abre un poco más tarde, así que paseamos hasta el ghat para ver como lavan la ropa y la gente se da sus baños matinales.
Luego nos conectamos un rato a internet en una tienda de ultramarinos y por fin sacamos las entradas para el palacio y el paseo en barco por el Lago PICHOLA (paseo 300 rs).
Cuando entramos contratamos los servicios de un guía oficial, por 250 rs nos cuenta algo de historia y anécdotas en español. El chico aprendió español en la calle y la verdad es que lo habla muy bien. Igual que nosotros 15 años estudiando inglés y no pasamos del nivel "medio" general de los españoles.
La visita es muy amena y el palacio es fascinante con relieves, celosías, cerámica y cristal.


 
Cuando terminamos, nos vamos directos al embarcadero para dar nuestro paseo lacustre hasta JAG MANDIR rodeando el lago Pichola, famoso por salir en una de las películas de James Bond.
Ocho elefantes de piedra guardan la entrada al recinto con delicados jardines y un palacio en marmol.
De vuelta al centro callejeamos hasta llegar al Restaurante Sunrise donde comemos por 500 rs los cuatro un Thali rajastaní, un guiso de patatas y arroz y de postre los exquisitos lasis, el mejor el de plátano.
Comienza a llover torrencialmene así que esperamos y en apenas un rato termina y nos vamos al hotel a descansar.

Burritos transportando materiales por las calles de Udaipur

Mientras los chicos descansan, bajamos a la planta baja donde está el domicilio del gerente y su familia. Allí su mujer me hace un tatuaje de henna (200 rs) y compramos algunas pulseras lacadas para regalar. El tatuaje es precioso y las mujeres indias me pararon a lo largo de todo el viaje para alabarlo y felicitarme por lo bien realizado que estaba. Las pulseras por su parte llegaron a España rotas y es que al mínimo golpe se partían, aunque íbamos advertidas por nuestra anfitriona, las mías llegaron hechas añicos.
Después del descanso, Dill nos viene a buscar a las 17 horas y nos lleva a SAHELIYON KI BARI, un romántico jardín del s. XVIII construído para una reina y sus 18 doncellas.

 

Para llegar rodeamos el Fateh Sagar Lake lleno de ambiente "playero". Nos compramos un cucurucho de palomitas para entrar en ambiente.
De vuelta a la ciudad compramos las entradas para ver unas danzas tradicionales en la BAGORE KI HAVELI, que ofrece todos los días a las 19 horas (60 rs + cámaras a parte). Pero antes aun tenemos tiempo de entrar en el JADISH MANDIR, un templo cercano del s. XVII que es santuario de una imagen de Visnú tallada en piedra negra.

 

Hay muchas mujeres sentadas en el centro rezando y cantando dentro del templo. Una estampa muy bonita con sus ropas coloridas, por respeto no hacemos fotos.
Llegada la hora nos vamos a ver las danzas rajastanies. Resultan fascinantes.
El colorido de los trajes y la complejidad de algunos bailes hacen que el rato se nos pase volando. Es un espectáculo muy recomendable.
Antes de ir a cenar a la azotea del hotel, se nos ocurre parar en el Edelweis, una concurrida pastelería de estilo occidental donde nos hacemos con 4 buenas porciones de tarta de chocolate, queso y manazana para tomarlas en la habitación después de cenar.
La cena en el hotel también resulta deliciosa, como siempre, pero nosotros no somos objetivos pues adoramos la comida india y poco a poco nos vamos haciendo a su constante picor.

 DÍA 10: CAMINO A JAIPUR
El viaje hasta la bulliciosa capital del Rajastán es largo y paramos a tomar un chai a mitad de camino y a comer en un restaruante de carretera regentado por musulmanes.
El hotel en Jaipur es el HERITAGE JAIPUR.
Dill nos deja cerca del Badi Chaupar y paseamos por el Bazar Tripolia, pero pronto nos agobiamos por la cantidad de "hellomyfriend" que rondan y que nos acosan.


 
 
Así que sin poder mirar nada, nos vamos al cine RAJMANDIR, el segundo más grande de Asia y con unas palomitas vemos la entretenida película del momento: Bodyguard (70 rs entrada emerald, Dill nos dice que la entrada diamond es para parejas ¿?)

 


La gente grita y aplaude durante la proyección y Dill, al que hemos invitado, el que más. El fenómeno fan en este país es increible.
Para cenar paramos en el socorrido Rainbow, pero yo no ceno por puro agotamiento, así que el resto pide pollo con arroz, naam de queso y ajo y algún otro plato más.

 DÍA 11: JAIPUR
A las 8 de la mañana salimos puntuales con destino AMBER para ver su fuerte.
Está a las afueras y fue capital hasta que ésta se traslado a Jaipur. El fuerte es en realidad un palacio fortificado al que los turistas acceden montados en elefante. Nosotros, activistas convencidos contra el maltrato animal, lo hacemos en coche por la parte de atrás y disfrutamos doblemente de las vistas, porque sabemos que de este modo no estamos dañando a ningún elefante ni propiciamos que se siga practicando esta cruel atracción turística. Se que es dificil pero espero que estas palabras hagan reflexionar a alguien y decidan subir de otro modo. Podéis leer el artículo de FAADA sobre esta terrible práctica.

 


Ya dentro del fuerte empezamos a descubrir la India turística, la que muchos viajeros esperan encontrar. Limpieza, organización y tiendas de recuerdos por todos los lados, ¡hasta encantadores de serpientes!
La puerta de Ganesa, el Jas Mandir, las celosías... Recorrimos todo el fuerte de arriba a abajo, un rato acompañados por un vigilante que "amablemente" y a cambio de unas rupias (esta vez fueron pocas porque ya estábamos más que escarmentados) nos muestra algún pasadizo.

 

Antes de llegar a Jaipur hacemos dos paradas: primero en el JAL MAHAL para hacer unas fotos de este palacio que parece flotar en el lago y que actualmente está siendo restaurado y reconvertido  en un hotel de 5 estrellas. Aquí nos tomamos un agua de coco que nos sienta fenomenal para los problemas estomacales que en mayor o menor medida estamos arrastrando.
Siguiente visita: GAITOR. Donde explendidos cenotafios brillan bajo el sol. Aquí nos hacen pagar 30 rs, como yo no veo por ningún sitio las tarifas les exijo un ticket de entrada y parece ser que los que pagamos somos los extranjeros.
Se trata de los chatris más ornamentados que hemos visto hasta ahora y que visitamos casi en soledad, aprovechamos para hacer fotos en grupo saltando y posando en plan videoclip y nos vamos hacia el centro de la ciudad.
De nuevo en Jaipur entraremos en el JANTAR MANTAR. En Amber habíamos comprado una entrada combinada por 300 rs por persona y que permite acceder a Ambert Fort, Albert Hall, Jantar- Mantar, Nahargarh Fort y Hawa Mahal. Solo nos dejamos de ver el Albert Hall con lo que nos ahorramos unas cuantas rupias cada uno.
El Jantar Mantar es un interesante observatorio astronómico cuyos elementos son todavía utilizados hoy en día, algunos sobre todo, para precisar la fecha de llegada, duración e intensidad del monzón.
Nuestro maratoniano día continua por el City Palace. El complejo está parcialmente abierto pues sigue siendo residencia real.


 
 
Merece la pena al Pritam Chowk o jardín de los Amantes con cuatro preciosas puertas y las urnas de plata que sirvieron para transportar agua del Ganges cuando Madho Sinhg II visitó Londres en 1901.
Ya solo nos queda el fascinante Hawa Mahal o PALACIO DE LOS VIENTOS con una caprichosa arquitectura rajastaní. Con una ornamentada fachada, que se ha convertido en emblema de la ciudad, el palacio servía para que las damas de la corte pudieran contemplar el ajetreo de la ciudad sin ser vistas.

 
Tomamos por el camino unas deliciosas Pakorees, verduras rebozadas exquisitas y unas Kachoras muy picantes.
Pedimos a nuestro conductor que nos lleve a alguna fábrica de textil, porque queremos comprar algunas colchas y pashminas, que adquirimos después de una ardua negociación. Son de gran calidad.
Descansamos una hora en el hotel, reponemos fuerzas y terminamos el día en el fuerte de NAHARGARH o fuerte del Tigre, a 9 km de Jaipur.
El palacio fue construido para 9 reinas y se encuentra deteriorado y abandonado, pero tiene mucho encanto y romanticismo.

 
Su laberinto de terrazas, patios y habitaciones están decorados bellamente. Y paseamos rodeados de monos que juegan en las alturas.

 
La puesta de sol desde el restaurante del fuerte merece la pena. Por 50 rs que pagas para acceder puedes tomar un chai, agua o refresco, con increibles vistas de la caotica ciudad, envueltos en el silencio de la lejanía y la luz del atardecer.
La cena la tomamos en el The Royal Treat amenizada con danzas tradicionales, termina con un intento de baile rajastaní por nuestra parte, pero no creo que el resultado sea muy exitoso.
 DÍA 12: CAMINO DE AGRA ( GALTA y ABBANERI)

El día no podía empezar mejor: salimos con nuestras mochilas camino de recepción, cogemos el ascensor y ADIOS!!! se nos fue la luz. Pasamos unos minutos de tensión, llamamos con la campana, gritamos un poco: HELP, PLEASE!!! y pronto nos vienen a rescatar. Abren las puertas y estamos a mitad de un piso, dos empleados del hotel me agarran del asa de la mochila que llevo colgada y me enganchan y arrastran por el suelo. Madre mía, que mal rato...
Pero pronto el día se va arreglando con una de las visitas más bonitas de todo el viaje: el templo de GALTA.
Nos recibe el Monkeyman y nos presenta a sus amigos los monos. Estábamos ansiosos por conocerlos pues llevábamos todo el verano viendo el documentasl MONOS LADRONES, nos sabíamos hasta sus nombres.


 

 
No son tan agresivos como los del Templo de Lopburi que vimos en Tailandia. Compramos unos cacahuetes y nos los cogen con sus manitas, delicada y cuidadosamente. Es verdad que se nota que están alimentados, no como en la época de la sequía que como habíamos visto en la tele, se dedican a saquear y robar en casas y mercados.



 
Por lo visto, por la mañana temprano descargan cantidades ingentes de comida y cuando llegamos estaban todos reposando y echando la siesta para una buena digestión.
El templo es muy bonito, una cabeza de vaca vierte agua de un manantial con poderes curativos, y la gente se baña en sus estanques y nos rodean con interés.

 
Nos hacemos unas fotos con el Monkeyman y miles con los monos y nos da su dirección para que le escribamos.
Nos despedimos y nos vamos a un singular lugar: ABBANERI.
Se trata de un pozo escalonado, con formas geométricas y un templo que servía para que la familia real celebrara banquetes cuando no estaba hundido bajo sus aguas.

 
Nuestro último alto en el camino antes de llegar a Agra es FATEHPUR SIKRI ya en la región de UTTAR PRADESH...
Puedes leer el principio del viaje en la entrada Delhi y Rajastán.
El relato del viaje termina en Agra, Varanasi y Delhi, donde podrás ver como acabó nuestra aventura.

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