África se instala en nuestros corazones
Cuando hace seis años volvimos de nuestro Safari por Kenia, sabíamos que África nos había embrujado. Nada más aterrizar en España algo en nuestro interior nos dijo que no iba a ser la última vez que pisaríamos un parque nacional en África y así, antes de lo previsto, nuestro destino nos llevó a Tanzania.
Pero teníamos que cambiar algo el primer viaje, que fue perfecto, es verdad, pero que nos dejó huérfanos de experiencias fuera de los Parques Nacionales y nuestra visita a Kenia no la sentimos completa por eso.
Saltábamos de parque en parque, de reserva en reserva y veíamos, a través de los cristales de nuestra furgoneta, que no estábamos viendo todo, que lo que nos mostraban era un espejismo creado para los turistas, que la realidad, la vida de las personas que viven en esta tierra era dura y queríamos verlo con nuestros propios ojos y tal vez, aportar algo a sus vidas.
Este primer safari fue un sueño. La naturaleza se abrió ante nuestros ojos todo lo salvaje que puede ser y regresábamos a nuestro lodge cada tarde, con todas las comodidades y servicios, descansábamos, nos reponíamos y volvíamos a por más, a la búsqueda de los escurridizos depredadores, al acecho de las cebras y ñus que pastaban impasibles ante nuestros ojos, de las enormes manadas de elefantes que se cruzaban en nuestro camino protegiendo a sus crias. Sólo puedo recordar grandes momentos de ese primer viaje a África.
Podéis leer un resumen de este aventura en UN SAFARI POR KENIA.
Podéis leer un resumen de este aventura en UN SAFARI POR KENIA.
Así que, esta segunda incursión al continente africano debía ser diferente. Los parques nacionales eran nuestro principal objetivo, por supuesto, pero necesitábamos más. Y ese más nos lo dió una pequeña agencia tanzana que nos proponía safaris y cultura a la vez.
Preparando el viaje
Nada más ver la página web de Endallah Tours, nos dimos cuenta de que eso era lo que buscábamos y nos pusimos en contacto con ellos a través de un correo electrónico. Nos contestaron con rapidez y así continuó siendo durante todo el tiempo en el que estuvimos acribillándolos a preguntas, cambios y demás temas que les proponíamos o consultábamos.Buscamos alguna oferta más pero nadie nos enseñaba lo que Endallah nos ofrecía y además los precios subían y subían en cada presupuesto que pedíamos.
Así que pronto nos decidimos por el programa CATS AND CULTURE de esta agencia local.
Y aquí terminó toda nuestra preparación del viaje, pues estaba todo incluido: alojamientos y comidas, transporte, gasolina, entrada a los parques, agua durante los safaris, guía y conductor y un trato familiar desde el primer momento.
Organizan circuitos privados así que es posible introducir modificaciones, nosotros incluímos un día más en el mítico Serengueti. También se puede subir el nivel de los alojamientos si los que ofrecen os parecen muy básicos, que lo son. Pero a nosotros nos bastaba con eso.
Una vez teníamos nuestro vuelo reservado a Arusha y ruta reservados, nos esperaba una visita a la consulta de Viajeros Internacionales de nuestra ciudad, donde nos pusieron o recetaron las dosis de vacunas necesarias para este viaje. Fiebre Tifoidea, Hepatitis A, Fiebre Amarilla y un antipalúdico. Todo lo que no teníamos puesto de años anteriores fue necesario revisar.
Es importante señalar que al aterrizar en Arusha, antes de entrar en la terminal, nos pidieron la cartilla de la vacuna de la Fiebre Amarilla que tuvimos que mostrar junto con el pasaporte.
En cuanto a los mosquitos y sus picaduras, es necesario un buen repelente, en todos los alojamientos, teníamos mosquiteras y este año hemos probado la esencia del árbol del té. En principio ha funcionado bien, pues hemos vuelto con pocas picaduras. No hemos utilizado las espirales ni nuestras mosquiteras, aunque tampoco han estado de más en nuestras mochilas por si las moscas o mejor dicho por si "los mosquitos".
El visado se paga en el aeropuerto, son 50$ que conviene llevar en dólares. Para salir no tuvimos que pagar nada.
En cuanto a los enchufes, son necesarios los adaptadores de 3 clavijas (2 machos planos horizontales y 1 plano vertical). El voltaje es de 230V, aunque los apagones son comunes. Es interesante llevar linternas o frontales, sobre todo para los campamentos.
Una vez teníamos nuestro vuelo reservado a Arusha y ruta reservados, nos esperaba una visita a la consulta de Viajeros Internacionales de nuestra ciudad, donde nos pusieron o recetaron las dosis de vacunas necesarias para este viaje. Fiebre Tifoidea, Hepatitis A, Fiebre Amarilla y un antipalúdico. Todo lo que no teníamos puesto de años anteriores fue necesario revisar.
Es importante señalar que al aterrizar en Arusha, antes de entrar en la terminal, nos pidieron la cartilla de la vacuna de la Fiebre Amarilla que tuvimos que mostrar junto con el pasaporte.
En cuanto a los mosquitos y sus picaduras, es necesario un buen repelente, en todos los alojamientos, teníamos mosquiteras y este año hemos probado la esencia del árbol del té. En principio ha funcionado bien, pues hemos vuelto con pocas picaduras. No hemos utilizado las espirales ni nuestras mosquiteras, aunque tampoco han estado de más en nuestras mochilas por si las moscas o mejor dicho por si "los mosquitos".
El visado se paga en el aeropuerto, son 50$ que conviene llevar en dólares. Para salir no tuvimos que pagar nada.
En cuanto a los enchufes, son necesarios los adaptadores de 3 clavijas (2 machos planos horizontales y 1 plano vertical). El voltaje es de 230V, aunque los apagones son comunes. Es interesante llevar linternas o frontales, sobre todo para los campamentos.
Algunas reflexiones
Y así comenzó esta aventura en Tanzania. Un viaje duro pero maravilloso a la vez.
Difícil en algunos momentos, no solo por lo que vivíamos, en unas condiciones muy humildes, sino también por lo que veíamos y experimentábamos.
El colegio y el dispensario médico del pueblo de Endallah. Ambos trabajan en precarias condiciones, con lo mínimo.
La famila de la tribu barabaig que vivía en condiciones extremas.
La famila de la tribu barabaig que vivía en condiciones extremas.
Las carreteras por las que teníamos que circular horas y horas al día.
Durante la estaciónseca el polvo es el protagonista del viaje |
No disponer de ducha de agua caliente en varios días y tener que quitarnos el polvo del camino con cubos de agua caliente. Dormir rodeados de arañas, grillos, mosquitos y acostumbrarse a ello. Despertarse con el cantar del gallo allí donde fuéramos, y no sólo canta al amanecer, sino varias veces durante la noche. Soportar olores extraños, que la gente nos tocara, en algunos casos incomodándonos. Calor, polvo, sol abrasador.
Barbacoa en el mercado de Endabash |
Camas duras que se clavaban y hacían que nos despertáramos entumecidos.
Disparos al aire en Karatu que nos hicieron salir corriendo de la ciudad...Un atropello de un niño ocasionó disturbios en Karatu |
Y a pesar de todo... querer volver... porque lo bueno del viaje fue maravilloso.
Poder ver a los animales en libertad, en su casa, a unos pocos metros, sin duda ha sido lo mejor.
Pero no olvidaré nunca, y siento utilizar una frase tan manida, las risas sinceras de los niños, sus ojos de felicidad y alegría cuando nos poníamos a bailar con ellos.
En el colegio de primaria de Endallah |
A pesar de todo, nos hemos reído mucho y lo hemos pasado muy bien.
África es un continente duro y sus gentes y sus animales aun lo son más.
Nos han dado una lección magistral de cómo afrontar la vida y valorar lo que tenemos.
África nos ha dejado huella y nos ha vuelto a marcar a todos. Algunos sufrimos picaduras, dolores de estómago, vómitos, fiebre e incluso úlceras en la boca y aun así volvimos felices por lo que allí vimos y vivimos, por todo lo que allí sentimos.
El Lago Manyara fue el primer parque que visitamos en nuestro viaje. Un parque nacional de dimensión media que fue nuestro contacto inicial con la fauna africana. No nos defraudó a pesar de que su exhuberante vegetación se había desvanecido en la estación seca.
El parque que nos dijo adios fue Tarangire. En temporada seca un horno polvoriento, todo es amarillo y gigantes baobabs descarnados nos saludan con sus ramas desnudas hasta donde abarca nuestra mirada. El río Taranguire se ha encogido tanto que aparece casi seco... y aun así, lo que al principio nos parecía un paraje desolado, se abrió ante nosotros como un eden para grandes manadas de elefantes, ñus y cebras, búfalos y gacelas, aunque los big cats, los grandes felinos, no se prodigaron mucho aquí, el parque nos regaló imágenes espectaculares.
El safari
Nuestro safari por los parques y pueblos del norte tanzano, se adentra en territorio masai y de sabana.El Lago Manyara fue el primer parque que visitamos en nuestro viaje. Un parque nacional de dimensión media que fue nuestro contacto inicial con la fauna africana. No nos defraudó a pesar de que su exhuberante vegetación se había desvanecido en la estación seca.
El Ngorongoro, declarado Patrimonio de la Humanidad, confirma su fama enseguida, por su particular paisaje, agraciado con varios microclimas que lo convierten en un pequeño paraiso y hogar de infinidad de especies animales.
Los masais son la única etnia que habita el lugar, y sólo les es permitido pastorear. Así que no es dificil cruzarse con estos altos y delgados hombres, ataviados con mantas azules, moradas y rojas anudadas a cintura y espalda, guiando cabras o vacas por el ídilico paisaje salpicado de acacias.
El Lago Ndutu, seco casi en su totalidad, nos hizo sufrir y mucho su polvo, que se metía en nuestro vehículo mientas el sol nos abrasaba implacable. Aun así, vimos elefantes, jirafas, impalas y una pareja de leonas acechando a los incautos animales que se acercaban a beber a la orilla del lago casi seco. Nunca olvidaré la mirada de una leona cuando nos acercamos, por un momento sus ojos se cruzaron con los míos y sentí un escalofrío cuando se levantó, estábamos absolutamente a su merced, sólos y muy lejos de todo. Este parque está repleto de fauna cuando la migración está a este lado de la frontera, pero en temporada seca es duro y se respira una inquietante soledad.
Pero el parque más grande, en extensión y en fama, es el Parque Nacional del Serengueti, fronterizo con el keniano Masai Mara. Pasaríamos allí dos noches, acampados en uno de los campamentos de Seronera, hogar de una supermanada de leones. Cumplimos todas nuestras expectativas e ilusiones, hervíboros y felinos se cruzaban en nuestro camino, o más bien, nosotros en el suyo. Especialmente nunca olvidaremos al esquivo leopardo que se nos mostró en toda su plenitud con una de sus crías. Nuestros ojos maravillados no se podían creer que estuviéramos viviendo encuentros excitantes con las especies más salvajes de la tierra y también las más amenazadas. Y las noches multiplicaban la emoción, una experiencia única en la vida. Puedes leer todo lo que nos aconteció en nuestros tres días en el Serengueti.
El parque que nos dijo adios fue Tarangire. En temporada seca un horno polvoriento, todo es amarillo y gigantes baobabs descarnados nos saludan con sus ramas desnudas hasta donde abarca nuestra mirada. El río Taranguire se ha encogido tanto que aparece casi seco... y aun así, lo que al principio nos parecía un paraje desolado, se abrió ante nosotros como un eden para grandes manadas de elefantes, ñus y cebras, búfalos y gacelas, aunque los big cats, los grandes felinos, no se prodigaron mucho aquí, el parque nos regaló imágenes espectaculares.
Así regresamos a casa. Recordando momentos duros, únicos, excitantes, maravillosos...
África nos ha vuelto a tocar, de nuevo necesitamos consolarnos con que algún día regresaremos y volveremos a experimentar el lado más salvaje del mundo.
Buenos días, Cool.
ResponderEliminarDesgraciadamente miles de personas de todo el mundo, entre ellas tú y yo, padecemos la más dulce e indolora enfermedad del siglo XXI: el "mal de África". No es de extrañar, pues ante tanta belleza natural y con ese increible patrimonio biológico quién haya visitado África al menos una vez quién no la va a padecer!!! A mí personalmente es a donde más me gusta viajar.
He de decirte que habáis tenido mucho valor con el tipo de viaje que habéis hecho, conociendo el verdadero espíritu de la cultura masai sobre todo. Yo no sé si me atrevería a hacerlo, lejos de los lujosos campamentos, pero lo que si está claro es que viajando así, a la vuelta aprendes a valorar todo lo que tienes, lejos de las chuminadas y preocupaciones por tener roto el iPad, no tener internet durante 5 minutos... de esto ya hemos hablado en alguna ocasión, y no hace mucho.
Fenomenal, Cool. Espero ansioso el resto de relatos tanzanos. No tardes!!!
Un abrazo desde el sur.
Muchas gracias por tus palabras, Antonio. Se que tú más que nadie nos entiende cuando hablamos de la necesidad de volver a África.
EliminarHan sido dos de nuestros mejores viajes, los más excitantes, emocionantes. Ver esa naturaleza tan salvaje que en España por desgracia ya no tenemos y que al menos, gracias a gente como tu se está intentando recuperar.
Gracias por tus palabras y por seguir ahí ;-)
Un abrazo fuerte
Poder ver tantos animales es una maravilla. Pero sin duda, lo que vivistéis con esas gentes y como nos lo has transmitido con estas reflexiones...es una experiencia que ha de llenar muchisimo.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias Verónica. Ha sido un viaje muy duro pero, como digo, repetiría una y mil veces por lo que nos ha aportado a todos como personas.
EliminarUn abrazo
Renunciar a los lujos y cambiarlos por autenticidad me parece una decisión muy valiente. Seguro que ha sido muy enriquecedor y que os ha aportado mucho más que si os hubierais alojado en el mejor hotel de Tanzania. He estado 3 veces en África pero nunca en los Parques ni zonas de safaris, con lo que le tengo muchas ganas y disfrutaré mucho con tus relatos.
ResponderEliminarUn abrazo
Sin duda, y sobre todo si te gustan los animales, los parques son lo más impresionante me atrevería a decir del mundo. Una experiencia tan emocionante que, en mi caso, necesito pensar que volveremos a vivirla.
EliminarEspero que algún día lo podais experimentar y mientras tanto, gracias por leernos.
Un besico
Me he quedado prendada de esas caritas de felicidad de los nenes en el colé! Y esas fotos tuyas de África me llaman! Aunque reconozco que lo de camas duras y horas de carretera no es lo mío, tendré que hacer un sacrificio xmpoder vivir esa Tanzania tan espectacular que tu nos presentas. Esta entrada es increíble por sus fotos, su calidez y por lo útil que es!!! Un abrazo
ResponderEliminarHola Vero,
EliminarLa verdad es que los ratos que pasamos con los niños, en el cole o en alguna aldea fueron los mejores. Yo que soy como Mary Poppins los tenía todo el día bailando y cantando, me lo pasé genial.
Hay muchas formas de acercarse a África y no todas son tan duras como esta que os presento, eso sí, necesitas un buen presupuesto, no os voy a mentir.
Besos,
Impresionante, Cool, me has dejado sin palabras. Ya sabés que estaba ansiosa por leer alguno de tus relatos y desde luego has sabido trasmitir con tus palabras esos sentimientos que se han desperatado en África. Es uno de mis destinos pendientes y desde luego sé que algún día iré. De la misma manera que siempre, desde pequeña, quise pisar el Machu Picchu y lo he conseguido, desde que leí algún libro relacionado con África me quedé enamorada de esa tierra y siempre soñé con llegar a ella. Espero que este sueño se cumpla algún día.
ResponderEliminarEsperando más relatos.....
Besitos.
María, si es tu sueño, cúmplelo y no te arrepentirás. Estoy segura de que más pronto que tarde estarás rodeada de esta naturaleza salvaje y lamento decirte que quedarán contagiada igual que yo o Antonio, que nos lo decía más arriba.
EliminarEstas han sido las primeras sensaciones que nos hemos traido, los relatos irán viniendo más adelante.
Besicos,
Hola!!
ResponderEliminarYo también hice un safari con Endallah, hace ya año y medio. Sinceramente no cambiaría los momentos vividos por un viaje "más lujoso" porque de allí no sólo me traje preciosas fotos sino también buenos amigos a los que añoro y espero volver a visitar pronto.
Saludos,
Mónica
Hola Mónica,
EliminarAgradecerte los consejos que me diste antes de partir en el foro que coincidimos.
Espero que pronto puedas volver a ver a toda la familia Endallah y volver a sentir África de nuevo.
Un abrazo,
EXCELENTE material , miles de gracias por compartirlo
ResponderEliminarGracias Ricky!!!
EliminarPor pasarte y por tus comentarios.
Un abrazo
Hola Cool! Has sabido transmitir a la perfección los sentimientos que te produce África. Tengo muchas ganas de ir al Àfrica negra, sólo he estado en el norte. Coincido con otros comentaristas en cuanto a las agallas que le habéis echado a la hora de elegir un viaje en condiciones duras. Enhorabuena por el viaje, por las emociones vividas, por haber disfrutado tanto y por esas fotos tan especiales. Espero que haya más entradas ya me he encganchado, je je. Un saludo guapa!
ResponderEliminarGracias Caliope por tu comentario, que me emociona, de verdad.
EliminarLa verdad es que no es que hayamos sido valientes por sacrificar las comodidades, simplemente disfrutamos tanto en el primer viaje a Kenia que necesitábamos repetir esas sensaciones otra vez. Escribiré el diario de viaje a ver si os terminais lanzando.
Besos
Yo nunca he tenido a África entre mis destinos futuros porque eso de tener que dormir como tú dices con "rodeados de arañas, grillos, mosquitos" no me llamaba la atención... Pero la verdad es que tus palabras me han llegado y estoy deseando leer sobre este destino para poder colocarlo en mi lista de futuros viajes.
ResponderEliminarSaludos
Hola M.C. lo primero es que te gusten los animales y la naturaleza, si es así, os recomiendo el viaje. Al final, los pequeños compañeros de cama se terminan olvidando y prevalece la emoción del safari y salir a la "caza" fotográfica de los animales salvajes. Lo mejor que he experimentado nunca.
ResponderEliminarTambién es verdad que cuando fuimos a Kenia, en condiciones más lujosas, no teníamos tantos visitantes en la habitacion.
Espero poder contagiarte esa emoción y que pronto incluyais África en vuestros destinos, cuando la peque sea un poquito más mayor, eso sí :-)
Un abrazo,
Solo con haber tenido la oportunidad de estar en el Serengueti y tener "cerca" los guepardos, ya para mi es suficiente justificación para ir por allí. Pese a ser un país que es duro de visitar, son tantas las satisfacciones, que se puede vivir sin agua caliente por ejemplo, solo por tener delante a esas gentes y esos paisajes que solo vemos en NG por la tele :D
ResponderEliminarSaludos!!!
Es cierto, por ver a la fauna salvaje ha merecido la pena lo que pasamos. Que luego visto desde la distancia no es para tanto. Como decimos: VOLVEREMOS.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo
¡No me contasteis lo de los disparos! Vaya tela... que miedito.
ResponderEliminarAún así estoy deseando leer más porque me parece un viaje maravillo, que yo estoy deseando hacer.
Un saludote ;)
Pfff Helena, hay tantas cosas que contar de este viaje. Y lo bueno lo copa todo, lo malo se va desvaneciendo poco a poco.... probablemente, cuando estuvimos hablando me emocioné tanto con los animales y los niños que estó se me pasó.
EliminarGracias por seguir por aquí.
Besicos,
Cool qué post más bonito !! escrito desde el corazón.
ResponderEliminarA veces cuando se viaja hay que prescindir de ciertas comodidades, pero luego con la perspectiva que da el tiempo uno sólo recuerda los buenos momentos vivido.
Un saludo y enhorabuena.
Hola Victor!
EliminarEs verdad que este viaje fue una llamada del corazón. No fueron vacaciones, fue una necesidad satisfecha.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo,
Un estupendo post que nos acerca un poco más a Africa.
ResponderEliminarQuizás algún día!!!!
Con muchas ganas de leer el resto.
Besos
Gracias chicos!!! pronto seguiremos con nuestra aventura Africana. Mientras, nos vemos en nuestra tierra.
EliminarBesicos
Siempre me encantan tus historias de viajes, pero lo que me has enseñado hoy de Tanzania me ha vuelto loca!! , que envidia sana me das .
ResponderEliminarGracias de verdad, que palabras tan bonitas.
EliminarBesicos
Siempre consigues que tus palabras y tus relatos claen hondo en mí. Muchísimas gracias
ResponderEliminarDavid, gracias a ti por tus comentarios y espero de corazón que puedas hacer pronto este viaje. Veras que no son mis palabras las que emocionan, sino el lugar en si es lo que transmite estas sensaciones.
EliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarHe dado por casualidad con tu blog, y me ha gustado mucho tu relato del Safari en Tanzania que hiciste, y sobre todo que hayas tenido la oportunidad de visitar, no solo sus impresionantes parques nacionales, sino también, el haber tenido la posibilidad de bajarse del coche de Safari y contactar y convivir con la gente local, y conocer su forma de vida tan dura y con tan pocos recursos.
Para mí Tanzania es mucho más que Safaris y bonitos campamentos de lujo…..Tanzania puede ofrecer al viajero una gran riqueza cultural y humana, y te invita siempre a la reflexión, pues te tambalea por dentro y hace cuestionarte tus prioridades en la vida.
Hace ya 13 años que quedé enganchada del “mal de África” y a través de mi agencia de Safaris en Tanzania, intento, cada día, que los viajeros no solo conozcan los parques sino que también conozcan, de primera mano, la realidad social y cultural de Tanzania, y que, sobre todo, tomen consciencia de la necesidad de preservación del medio-ambiente y su fauna.
Por eso, me alegro mucho que hayas podido hacer el Safari con una agencia local que tenga también estas inquietudes y que quiera mostrar al viajero otra Tanzania, la que siempre sorprende!
Muchas gracias y un abrazo!!
Muchas gracias Merche por tus palabras y también por la labor que hacéis preservando el frágil medio ambiente.
EliminarEspero que tengáis muchos éxitos y a lo mejor algún día nos encontramos por África ;)
hola
ResponderEliminartenemos dudas entre ir al Tarangire o ir a una actividad ese día hacineod vida con los locales en Mto Wa Mbu? Esto se sale un poco del circuito de safaris. El resto es parecido un poco al que habéis hecho.
Merece la pena Tarangire?
un saludo.
María, para nosotros Tarangire fue todo un descubrimiento porque las manadas de elefantes enormes nos abrumaron. Ver el baño de las familias en el río y tantísimos elefantes juntos nos pareció increible. En el resto de los parques las manadas no eran tan numerosas ni había tantos ejemplares.
EliminarTambién te digo que allí no vimos grandes felinos, las estrellas eran los paquidermos. Cebrás, ñues, gacelas,... y cientos de elefantes.
¿Tenéis que elegir ya o podéis hacerlo sobre la marcha? yo según mi experiencia, repetiría Tarangire.
Pero déjate aconsejar por tus guías que además conocen mejor el estado de cada parque según la estación en la que vayas.
maravilloso viaje, María, si te podemos ayudar en algo más nos dices.
Muchas gracias chicos. No había visto vuestra respuesta. Creo que me agobian mas los bichos pequeños que los leones rondando por la tienda (es un decir... ehhh). Nunca he pasado una experiencia tan cercana de tantos animales. Asi que creo que esto es una superaventura.
Eliminar