Los Miserables, el musical

Uno de los musicales más míticos de la historia, Los Miserables, ha aterrizado en Zaragoza y los zaragozanos tenemos la oportunidad única de ver un espectáculo de envergadura y que, como reza su lema, más que un musical, es una leyenda.

Y desde luego que lo es. Con 28 años en escena, se ha convertido en un mito, en uno de los musicales más famosos y reconocidos de todos los tiempos. Alabado por la crítica y por grandes de las letras como Vargas Llosa, el espectáculo ha salido de Broadway para llegar a los espectadores de Europa y los hispanoparlantes podemos disfrutar de su esencia y emocionarnos con su historia de miserias, valentía, perseverancia, amor o sueños rotos.

La puesta en escena es de una fuerza desgarradora, imágenes que parecen cuadros románticos de Delacroix o Gericault, pasan ante los ojos del asombrado espectador. Violentas, trágicas no pueden sino emocionar.

Si a éstas, añadimos unas voces magníficas el resultado es que las dos horas

y media que dura el espectáculo se pasan en un suspiro, un suspiro de emoción, de compasión, los personajes consiguen transmitir su desesperación y también su fuerza, y aun conociendo la historia uno no puede dejar de emocionarse con sus desdichadas vidas y con sus desafortunados destinos

Una historia épica y novelesca también, que merece la pena disfrutar dejándose trasladar, en un viaje en el tiempo y en el espacio, a la Francia de Victor Hugo, donde, a pesar de las vidas miserables de sus protagonistas el amor es el motor recurrente que hace a las personas levantarse día tras día para seguir adelante.

Tras ver un musical en Broadway pensábamos que habíamos tocado techo, pero esta producción nos ha hecho comprender que hasta en casa podemos disfrutar de espectáculos de muchísima calidad.